Al alcance de la mano. El Río Ourense Termal conquistó la victoria en Cáceres, la decimonovena, después de un partido en el que tuvo que navegar siempre contra el río, con desventajas que superaron la decena de puntos. En el último periodo, al que los ourensanos entraron cuatro abajo, llegó el arreón ganador, sobre todo los tres últimos minutos, cuando de un 74-69 se pasó al 76-78 con los triples de Zamora y Muratovic. Al final, 80-83.

No fue un arranque tan desbocado como en la última salida contra el Prat pero a los tres minutos ya dominaban con cierta comodidad los ourensanos, 2-7 gracias a los puntos de Ott y Rozitis. Cáceres reaccionó, y de la mano del triple se fue a un parcial de 17-4 que obligó al técnico visitante a parar el partido porque los locales ya rozaban la decena de puntos de ventaja a los seis minutos de juego, 19-11. Ese tiempo muerto maniató a los extremeños, que vieron recortada la ventaja al final del primer cuarto, al que llegaron con cinco puntos de ventaja, 22-17.

Cáceres volvió a colocarse ocho puntos arriba nada más reanudarse el partido gracias a una cesta de Sapp, 27-19 en el minuto 12. Entonces, con la segunda unidad, llegó la remontada del Río Ourense Termal, que agarrado a los 12 puntos que en ese periodo anotó Masters se puso a cuatro primero, 27-23, e igualó poco después, 32-32 en el minuto 16. Otra vez los tiros de tres resquebrajaron la defensa del COB, que no pudo detener los lanzamientos de Mazurczak y Huff, de manera que volvieron los ocho puntos de distancia entre los equipos, 41-33. Gonzalo García se vio obligado a parar otro incendio, esta vez sólo a medias, 44-37 en el descanso.

A la vuelta de los vestuarios consiguieron los cacereños la máxima diferencia, diez puntos, gracias al acierto de Rakocevic, 50-40. Con un Ourense desarbolado, los locales siguieron a lo suyo, sólo dos canastas seguidas, de Vidal y Sergio Rodríguez, permitieron bajar de la barrera psicológica, 54-45.

Cáceres se puso nervioso, tanto que un parcial de 0-7 liderado por Rozitis puso a los ourensanos a tiro de piedra, 54-50. Entró en escena Vidal, que con un tiro libre y un triple encadenó cuatro puntos que mantuvieron el marcador en un puño, 64-60 a falta del cuarto definitivo.

Como la hormiga fueron limando puntos los visitantes, que llegaron a igualar, 64-64. Trist lideró entonces el último estirón local, 67-64, 74-69 poco después. Hasta ahí. El COB fue un huracán anotador en los tres últimos minutos, parcial de 6-14 que le llevó al triunfo.