Iago Aspas forzó la tarjeta amarilla, la quinta del ciclo, durante la celebración del 2-1 contra la Real Sociedad. Así de claro estaba el plan, ideado para limpiar su historial disciplinario antes que para proporcionarle descanso. El moañés y Escribá conceden prioridad a los partidos que vendrán, como el siguiente en Balaídos ante el Girona, sobre la visita al Wanda Metropolitano; en lo referente a la calidad del rival, el encuentro más complicado que resta en el calendario junto al del Barcelona en Vigo.

Pero el Celta no renuncia a puntuar en cancha del Atlético. No puede ni debe, en un carrera tan apretada como la de la permanencia. El reto es doble: plantar cara al segundo clasificado de la Liga -proteger esa posición del acoso del Real Madrid es la motivación que resta a los de Simeone- y hacerlo sin el jugador que ha resucitado al equipo. Sin Iago, cuatro puntos en once jornadas; con él, siete en tres.

El Celta tiene que demostrar que puede competir en ausencia de su estrella. "Iago, ya todos lo saben, es un jugador de jerarquía, calidad, goleador", valora Olaza. Tenemos que aprender también a jugar sin él. Hay jugadores en la plantilla que lo pueden suplantar. Siempre hay que estar preparado para las oportunidades". Y quizás no sea equivocación el verbo elegido. Suplantarlo es todo lo que ha sucedido antes. Sustituirlo será una tarea colectiva.

mejoría anímica

Iago Aspas se encontró un equipo roto en lo futbolístico y lo anímico. Su colosal actuación durante la semana pasada ha inyectado optimismo a la vez que puntos. El equipo trabaja con mayor alegría viéndose fuera de los puestos de descenso, por más que aún sea una situación provisional. La clasificación asfixiaba a una plantilla a la que había costado asimilar ese impacto psicológico. "Es mejor estar fuera. El Celta no se merece estar ahí, nosotros no nos merecemos esta ahí. Tratamos de seguir este camino de no volver a estar ahí. Por eso necesitamos tanto de ese resultado contra el Atlético", confirma Olaza.

juego posicional

Podrá esgrimir Cardoso que es la lesión de Aspas la que lo destituye. En el club, no obstante, acabaron decepcionados con sus métodos. Se sintieron más engañados por el científico luso que por el caristmático Mohamed. En Escribá valoran la serenidad que transmite y su pragmatismo. Su llegada no le ha curado los males al Celta, que aún sangra en defensa y seguía cegado en ataque antes del regreso de Iago Aspas. Pero es cierto que Escribá ha ido cosiendo los espacios entre líneas. "No nos han generado ocasiones en el juego posicional, sino en segundas jugadas", analizaba el preparador valenciano en El Alcoraz. Contra la Real Sociedad, tras veinte primeros minutos de nerviosismo, la escuadra supo moverse en bloque y apretarse conta Rubén Blanco. Una táctica que posiblemente repita en el Metropolitano.

rubén blanco

El portero mosense había sido el hombre más en forma en las semanas previas a la vuelta de Iago Aspas. No llegó para detener el caudal de goles, pero al menos lo limitó, permitiendo al equipo sentirse dentro de varios partidos. La visita al Atlético volverá a exigir de Blanco su mejor versión pero el joven, como ya hizo en su debut, parece capaz de rendir a alto nivel en los momentos de mayor tensión.

conexión olaza-maxi

La inclusión de Olaza en el once inicial ha recuperado a nivel ofensivo un recurso que con Juncá había ido menguando, seguramente por el deterioro en la confianza del catalán: los centros laterales. Olaza es además capaz de poner balones peligrosos en el área desde posiciones alejadas -lo que conviene, porque Boufal difícilmente promoverá sus desdoblamientos-. En su compatriota Maxi ha encontrado el mejor amigo fuera de la cancha y el socio más adecuado dentro.

despertar individual

Aspas ha contagiado alegría a varios jugadores. Hugo Mallo, en su peor temporada con diferencia, dio síntomas de recuperación y una asistencia ante la Real Sociedad. Boufal busca el desequilibrio en zonas más sensibles. Lobotka se atreve a lanzar alguna internadas, sostenido por el rigor táctico y físico de Okay. También Boudebouz ha dejado alguna muestra de calidad y Emre Mor al menos se está ejercitando con dedicación. Todos serán necesarios ante el Atlético de Madrid.