Después de muchos años ausente, los días 13 y 14 regresa la Subida A Saleta, en Carballiño. La intención ahora no es otra que darle continuidad a una prueba que en su momento tuvo un gran prestigio.

La carrera, presentada ayer en la plaza mayor de Carballiño, reunirá en torno a setenta coches, de los que veinticinco serán de la comarca carballiñesa.

El alcalde, Francisco Fumega, agradeció tanto a la escudería Carballiño como a la federación gallega de automovilismo que hayan trabajado para recuperar una prueba emblemática y por volver a situar la villa en el panorama del mundo del motor en Galicia.

En los mismos términos se expresó el concejal de deportes, Manuel Dacal, que destacó la gran repercusión de la prueba a todos los niveles, deportivo pero también económico y turístico.

El presidente de la Gallega de automovilismo, Iván Corral, recordó los inicios de la Subida á Saleta así como la histórica Peña 9 como precursores de esta actividad que, dijo, junto con la etapa del rally de Ourense que se desenvolverá en Carballiño atraerá a muchos aficionados gallegos pero también de Asturias, Castilla y León y de Portugal.

Asimismo, la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, reiteró la importancia de la prueba en el automovilismo ourensano y gallego.