"A Nosa Reconquista comezou un 6 de xuño de 2009. A do sábado é unha batalla máis no noso camiño. Renderse nunca será unha opción, porque baixar os brazos non está no noso ADN. Unión e sacrificio. Aspas e Mallo falan dende o corazón. Celta-Villarreal. Xuntos somos Celta". Así anunciaba ayer el club vigués en las redes sociales el vídeo en el que dos de sus jugadores más emblemáticos, Iago Aspas y el capitán Hugo Mallo, recuerdan el triunfo de hace nueve años ante el Alavés que evitó el descenso a Segunda División B del equipo celeste que entonces entrenaba Eusebio Sacristán. Siete meses después de que Aspas se estrenase en Balaídos con la celeste anotando dos goles, parte de esos protagonistas eliminarían de la Copa del Rey a un Villarreal que competía entonces en la máxima categoría y en Europa, como ahora.

"Era mi primer partido con el Celta en Balaídos, fue un día inolvidable y quedará para el recuerdo", apunta sobre el Alavés Aspas, que se presentaba por primera vez en Balaídos con el Celta después de debutar en Salamanca. "Estaba concentrado en entrar en el campo. Al principio estaba un poco nervioso, en el momento que vas de la zona de calentamiento a ponerte la camiseta en el banquillo. Pero después entré en el terreno de juego e intenté hacer la misión que me habían mandado". Aspas sustituyó a Óscar Díaz en el minuto 59. En el 80 anotó el primer gol del partido. Expósito empató ocho minutos después y Aspas uno más tarde conseguía el segundo, que salvaba matemáticamente al Celta de caer a Segunda División B a falta de dos jornadas para concluir la temporada. El zurdo moañés marcaba primero de cabeza y después con la derecha. Fue sacado a hombros del campo por su compañero y amigo Dani Abalo, como recordaba el arousano la semana pasada en este diario.

"Desde entonces hemos tenido que salvar mil batallas", subraya un Iago Aspas que años más tarde volvió a ser protagonista de otra jugada que salvaría al Celta de caer a Segunda División. El morracense dio la asistencia a Natxo Insa para que el alicantino marcase el gol del triunfo ante el Espanyol en la última jornada de la temporada 2012-13. El conjunto celeste se salvaba en los instantes finales de otro descenso gracias a la intervención de Aspas, a quien su compañero y amigo Hugo Mallo considera clave en la historia del club: "El partido [ante el Alavés] se puso cuesta arriba y, por fortuna, un cambio, la entrada en el campo de un chaval de la casa como Iago Aspas, hizo cambiar el partido, hizo cambiar quizás la vida del club".