El celtismo ha entendido la llamada de auxilio de su equipo y se dispone a protagonizar la mejor entrada de la temporada en Balaídos durante la visita del Villarreal, prevista para el sábado 30 de marzo, a partir de las 18:30 horas. Será la primera de las cinco finales que ha de afrontar el Celta en casa hasta el final del curso para evitar el descenso a Segunda División. Agotadas las entradas en todas las gradas, el club se vio obligado ayer a liberar los 600 asientos reservados para la afición rival y los puso a la venta en las taquillas del estadio vigués, pues no se espera que el equipo castellonense llegue acompañado de seguidores en su desplazamiento a tierras gallegas.

Aunque se agote todo el papel disponible en las taquillas y a través del servicio de venta online que el Celta ofrece en su web, Balaídos no registra un lleno desde hace años porque un número importante de sus abonados (en torno a los dos mil) nunca asiste al estadio en la jornada de partido. Por ello, resulta muy difícil que se complete el actual aforo del coliseum vigués, que ronda los 26.500 asientos, después de que se viese reducido por las obras de reforma en las gradas de Tribuna y Río.

De esta forma, el reto que se plantea el Celta ante la visita del Villarreal es que se superen los 21.184 espectadores que presenciaron el duelo contra el Real Madrid y que se mantiene como el de mayor entrada registrada de los 15 partidos que se han disputado en Balaídos durante esta temporada. En esa relación de encuentros se incluye también el de la Copa del Rey contra la Real Sociedad.

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El Celta esperó a que se agotase el plazo de la retirada de entradas sin que el Villarreal demandase una sola para anunciar que las 600 papeletas reservadas para la afición groguet en Río Alto (esquina con Gol) podrá adquirirlas desde ya el celtismo.

Ausencia "groguet"

"Una vez finalizado el plazo de solicitud de entradas para la grada visitante establecido por LaLiga sin que se haya producido petición alguna por parte del Villarreal, el Celta pone a disposición de abonados y aficionados celestes unas 600 entradas de Río Alto correspondientes a la mencionada grada. Estas entradas sólo se podrán tramitar, tanto como invitación como para su venta, exclusivamente en las taquillas del estadio", anunciaba a primera hora de la tarde de ayer el club celeste a través de sus redes sociales.

Con estos boletos liberados, el Celta podrá atender la demanda de su afición, que en las últimas horas agotó las entradas para el resto de gradas del estadio. "Estas entradas son ya las únicas disponibles una vez agotado el papel en el resto del estadio", añadió el club antes de recordar los horarios de las taquillas de Balaídos: De lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Por la tarde volvieron los aficionados a las taquillas del estadio para adquirir las últimas entradas, las que no quisieron los aficionados del equipo que entrena Javier Calleja.

Aunque la tarde del sábado que viene en Vigo se celebre la fiesta de la Reconquista, Balaídos podría registrar la mayor entrada de la temporada. Este privilegio corresponde al duelo contra el Real Madrid. El duelo con el equipo blanco se celebró la noche (20:45 horas) del domingo 11 de noviembre. El compromiso contra el Villarreal arrancará la tarde del sábado 30 (18:30 horas). Será la novena ocasión que el Celta celebre en sábado un partido como local en lo que va de temporada. De ello ha salido beneficiado el club vigués, pues cinco de los siete mejores aforos de la temporada tuvieron lugar en los partidos con horario sabatino -Atlético de Madrid (19.261), Sevilla (17.503), Valladolid (16.552), Espanyol (16.215) y Valencia (15.668)-. La visita de Atlético puede ser una buena referencia, pues ese partido también comenzó a las 18:30 horas y en un día soleado de principios de septiembre.

Ante la movilización que promoverá el celtismo para arropar a su equipo en tan delicado momento deportivo, se espera que con la visita del Villarreal se puedan superar los 21.184 espectadores que presenciaron en directo el duelo contra el Real Madrid. En el polo opuesto aparece el Athletic Club, que solo fue capaz de reunir a 13.266 aficionados durante su visita a Balaídos. Influyó que se jugase un lunes por la noche. Con la ilusión por ayudar al Celta a que consiga la permanencia, el celtismo se propone registrar el próximo sábado la mejor entrada de la temporada en Balaídos.