El compromiso más difícil, a priori, que le resta al Celta en Balaídos es ante el Barcelona, que lidera la clasificación con diez puntos de ventaja sobre el segundo, con lo que el equipo azulgrana podría proclamarse campeón de LaLiga 2018-19 incluso antes de su visita a Vigo. En esas fechas, los de Ernesto Valverde incluso podrían estar centrados únicamente en la semifinal de la Liga de Campeones, pues el duelo con el Celta se situaría en medio de ese doble enfrentamiento europeo, ante el ganador de la eliminatoria Liverpool-Oporto, si superan al Manchester United en los cuartos de final. En ese caso, Vigo sería incluso un estorbo para los intereses del conjunto catalán de intentar alcanzar el triplete, pues también es finalista de la Copa del Rey.

El Celta-Barcelona corresponde a la antepenúltima jornada de LaLiga está señalado para el primer fin de semana de mayo. Si el Barça supera al Manchester United, en semifinales de la Champions se enfrentaría al Liverpool o al Oporto. Esa eliminatoria a doble partido tendría el primer acto entre el 30 de abril y el 1 de mayo, mientras que el partido de vuelta sería el 7 u 8 de mayo. Tres o cuatro días antes, los azulgrana tendrían que presentarse en Balaídos, seguramente con el título de Liga en el bolsillo, con lo que no opondrían mucha resistencia ante un rival que se estaría jugando la permanencia.