El primer escollo en la batalla por la permanencia está este sábado en Mendizorroza, un terreno vetado para los celestes, donde los de Miguel Cardoso se enfrentan a un doble desafío: ganar por primera vez al Deportivo Alavés en Primera División y hacerlo sin Iago Aspas, al que no se espera por algún tiempo y sin cuyo concurso solo ha ganado el Celta un partido en las dos últimas temporadas.

Los celestes llegan al choque en un momento de depresión frente a un rival en puestos europeos y con opciones todavía de disputar un puesto para meterse en la Liga de Campeones en una plaza que está maldita para el Celta en las máxima categoría (ocho derrotas y dos empates en diez visitas), aunque ha sido relativamente asequible en Segunda con cinco victorias, cinco empates y solo cuatro derrotas en catorce encuentros.

La última victoria celeste en el campo del Alavés se produjo precisamente en esta categoría en la temporada 2000-09 (1-2), con doblete de David Rodríguez, que acabó expulsado. Pepe Murcia dirigía esta temporada al cuadro celeste, que ya con Eusebio Sacristán al mando acabó salvando la categoría justamente frente al Alavés gracias a la salvadora actuación de Iago Aspas.

El delantero moañés fue también el autor del gol celeste en Mendizorroza la pasada temporada. El Alavés se adelantó muy pronto por medio de Pedraza (minuto 4) y Munir (minuto 7) y no pasó demasiados apuros parra mantener su ventaja hasta que Aspas recortó distancias a un minuto del final y estuvo cerca de empatar el partido en el descuento.

En el curso anterior, con Berizzo al frente del equipo, los celestes cayeron también de forma clara en el estadio babazorro (3-1) en un encuentro que el moañés inició en el banquillo y en el que volvió a marcar, en este caso de penalti, el gol celeste en el tramo final del partido.

La derrota más dolorosa para el Celta firmada en Mendizorroza aconteció seguramente esa misma temporada en la Copa de Rey, cuando el cuadro que dirigía Eduardo Berizzo quedó apeado de las semifinales del torneo tras empatar sin goles en Balaídos y perder por la mínima en Mendizorroza con un solitario tanto de Manu García.

Las restantes derrotas en terreno babazorro en la máxima categoría se produjeron en las campañas 2005-06 (1-0); 2001-02 (1-0); 1999-00 (1-0); 1998-99 (2-0); 1955-56 (5-1) y 1954-55 (2-0). A ello hay que sumar los empates registrados en las temporadas 2002-03 (0-0); y 2000-01 (2-2).