La Unión Deportiva Ourense sumó su décimo empate liguero en un partido en el que atacó mucho, que no bien. El Céltiga tenía que puntuar para avivar la llama de la permanencia y supo limitar al máximo el número de remates de gol del conjunto entrenado por Fernando Currás, que dejaba escapar una buena ocasión para aumentar la distancia con sus perseguidores. Como está escrito, ganar se encarece a medida que la temporada avanza. En la jornada de ayer, los equipos de la mitad inferior de la clasificación celebraron más victorias que los diez primeros.

La primera parte ya anunciaba escasez de ocasiones. Mandó más la UD Ourense, que se acercó al área en asociaciones entre Alfredo y Presas por la izquierda, en acelerones de un Marquitos que destila desparpajo o en llegadas por la derecha de Arce. Los dos equipos apostaron por una línea de tres centrales con dos carrileros, aunque solo tuvieron profundidad los locales. Faltó mucha claridad en los metros finales. El Céltiga optó por mandar a Igor a la guerra, y pocos balones ganó. Viti fue el mediocentro elegido para sustituir al sancionado Germán, con el centenario Rubén Durán y Adrián Presas como socios por dentro tras una semana con secuelas físicas. Adrián y Marquitos fueron los adelantados en el arduo desafío al gol. En el minuto 22 se entendieron para la primera ocasión clara, en una entrada de Adrián por la izquierda con pase atrás. Control, giro y disparo de Marquitos en el corazón del área, donde se interpuso un zaguero cuando ya se gritaba el gol. Los de Javi Rey lo buscaron a balón parado. Creó incertidumbre un saque de Pillado desde la izquierda que sobrepasó la barrera humana. El portero Pato se encontró el balón y no pudo retenerlo, pero no hubo finalizador. En el 32, Marquitos robaba en campo propio para lanzar la contra, descargando en Arce. Su centro al segundo palo no pudo rematarlo Adrián.

El partido se reanudó con un ritmo más cansino. El Céltiga se replegó y descolgó a los de arriba para cazar la contra. La UD Ourense estuvo lenta con el balón, sin dar con las líneas de pase para desactivar la muralla y con poca oferta de los avanzados. En el 56, Jacobo intentó una volea tras córner de Pillado y se interpuso la defensa. Currás incorporó a Isma para dar descanso a Presas, mientras que Javi Rey refrescó el ataque con Álex Fernández por Edu Otero y la medular con Diego Lamas por Jacobo. Las réplicas de la UD Ourense ni tomaron dirección de portería, en disparos de Durán, Marquitos e Isma. Luis se sumó a la medular en la UD Ourense y perdió un balón que Pillado acabó con un disparo sobre el larguero.

En el último cambio local, Dacoba reaparecía en liga sustituyendo a un fatigado Durán para buscar la chispa que faltaba en los ourensanistas. El partido se encaminó hacia su desenlace con el Céltiga embotellado, pero con su portero inactivo. Marcos Bermúdez solo tuvo que intervenir en el segundo de los cinco minutos de prolongación, para desviar un testarazo de Isma a centro de Alfredo. También vio una amarilla por arañar unos segundos en un asedio final que no fue a más.