La Unión Deportiva Ourense encajó su segunda derrota liguera en el feudo del filial del Lugo. En nada se pareció el tropiezo al anterior, el 25 de noviembre en el campo del Barco, donde los de Fernando Currás no tuvieron opción. Ante el Polvorín sostuvieron el pulso hasta que la puntería eligió a los locales, como recuerda el delantero unionista Adrián Rodríguez Vaz. "Era un partido complicado porque están en una zona difícil y porque son un filial, con buenos jugadores. Empezamos un poco incómodos, se movían bastante y cambiaron el once habitual para jugar con dos delanteros. Nos pusieron en dificultades, pero supimos sobreponernos", recuerda el jugador vigués.

"Cuando se pusieron por delante, les empatamos -destaca- y, la segunda parte, fue de ida y vuelta. Pudo caer para cualquier lado, porque tuvimos ocasiones, aunque con balón quizás deberíamos haber controlado más el partido para que no se hiciera tanto ese ida y vuelta, que era algo que les beneficiaba. No las metimos, ellos sí, y poco más. Con el 2-1 nos fuimos arriba y el 3-1 nos mató un poco, pero competimos hasta el final y el equipo no estuvo mal".

Reconoce el delantero que el domingo no acompañó la efectividad, como estaba siendo una constante esta temporada: "Sí es verdad que otras veces con menos ocasiones, materializamos más, pero no quisieron entrar y ellos te marcan en el rechace de un córner, que la golpea muy bien. Ahí estuvo el partido. No estuvimos mal, quizás no había que haber caído en el ida y vuelta, porque ellos buscan eso descolgando jugadores y dejando espacios atrás. Son gente joven a la que le gusta correr y atacar, pero lo cierto es que el partido pudo haber sido para cualquiera".

Adrián fue uno de los grandes damnificados por el desacierto, al estrellar un gran remate en el larguero: "Estuvo cerca -lamentaba-. Ahí seguimos, peleando con el gol. En la primera vuelta se fue al palo y esta vez al larguero. Fue un poco esa mala suerte que en general tuvo el equipo en este partido, pero lo que queda es seguir intentándolo y ya botará dentro la pelota".

El futbolista vigués mostró en cambio su alegría por regresar al once inicial: "Contento por volver, aunque por desgracia es por la lesión de otro compañero. Las sensaciones fueron buenas, me encontré bastante bien, a la par del equipo, bien cuando estábamos bien y mal cuando hubo que correr detrás de ellos y no encontramos el sitio. Al final noté algo la fatiga por la falta de minutos".

Adrián asegura que no se pensó la opción de buscar otro destino en invierno: "La verdad es que no. Estoy contento y el día a día no se hace difícil pese a no jugar. Tengo la confianza del míster y de los compañeros, estoy cómodo y no pensé en salir, aunque como todos los jugadores siempre eres ambicioso y quieres jugar más, y si juegas, marcar 20 goles".

Pese al tropiezo en Lugo, la UD Ourense sigue en zona de play off y el delantero pide disfrutar de esa oportunidad: "Soy partidario de disfrutar el momento. Ya estamos en febrero, esto no es septiembre, y hay que ser ambiciosos, pero también disfrutar lo de estar arriba. No es algo que nos obsesione, pero vamos a competir cada partido y, si estamos ahí, es porque lo merecemos. Hay ganas de estar arriba, pero para nada sería un fracaso no acabar ahí". En el plano personal, Adrián aspira a más protagonismo: "Queda mucha liga, hay que seguir trabajando para jugar los máximos minutos posibles y para ayudar al equipo, que es lo más importante. No es un decir por decir, cuanto mejor le vaya al equipo, mejor nos irá en lo personal".