El partido de ida de los cuartos de final de la Copa Federación del pasado miércoles dejó malas noticias para el Pontevedra. Además de la derrota en el estadio de Pasarón contra el Cornellá (0-1), dos futbolistas del conjunto granate se tuvieron que retirar antes de tiempo por problemas físicos. El caso más alarmante afecta al centrocampista ourensano del club pontevedrés, Álex Fernández, que pidió el cambio en el minuto 25 tras sufrir un golpe en el hombro como consecuencia de una caída en pugna con un jugador rival.

El centrocampista se sometió ayer a unas pruebas que determinaron que sufre un traumatismo en su hombro izquierdo, presentando subluxación del mismo, sin lesiones óseas ni tendinosas, por lo que el tiempo aproximado de baja será de entre cuatro y seis semanas, según su evolución y la estimación de los servicios médicos del Pontevedra.

De esta forma, el futbolista ourensano vuelve a una enfermería que acababa de dejar tras otro serio contratiempo físico que le hizo perderse casi toda la primera vuelta de la liga. Álex Fernández estuvo parado entre mediados del mes de octubre hasta finales del año pasado por una lesión en el recto femoral. Se integró en los entrenamientos con el grupo a principios de enero y estaba empezando a coger ritmo de competición gracias a las oportunidades que le llegaban en la Copa Federación.

Esta nueva lesión le corta la progresión de las últimas semanas en una temporada en la que Álex Fernández no está teniendo suerte.