El entrenador de la UD Ourense distinguió dos partes en el duelo de ayer en O Couto: "Fue un partido con dos partes claramente diferenciadas. En el primer tiempo estuvieron bastante más cómodos que nosotros. Nos costó ser nosotros mismos y no estuvimos bien. El decorado cambió por completo en la segunda parte, ahí empezamos a estar más cómodos, entendíamos que se le podía hacer el partido un poco largo y conseguimos marcar el gol que nos dio los tres puntos".

Currás elogió la aportación de los cambios: "Igual estábamos demasiado ansiosos, sí que es cierto que tocamos algo lo que es la distribución del equipo, pero al final las pizarras las haces siempre bien, lo que pasa es que a veces salen y otras no, los que la llevan a cabo son los importantes. Me quedo una vez más con la gente que sale de refresco, porque hoy son tres puntos más, pero el partido está claro que no era igual a otros. No verse en el once, incluso gente que se quedó fuera de la convocatoria teniendo méritos, salir y aportar lo que aportaron, para mí es lo más importante. Mientras sigamos cuidando eso, tenemos una plantilla hipercompetitiva. A lo mejor no muy glamurosa, pero sí que es verdad que ante tanta igualdad eso marca diferencias".

El técnico agradeció una vez más el apoyo de la grada: "Ya no hay palabras de agradecimiento para lo que tenemos detrás. Volvemos a vivir una tarde fabulosa, es espectacular sentirlo y formar parte de todo esto que se construyó hace cuatro años y medio. Por tardes como esta, merece la pena todo. Sobre todo en estos momentos de alegría, y con esta conexión, es muy importante no perder la perspectiva y saber de dónde venimos y lo que somos. Sí estar contentos y soñar, pero el punto de partida hoy es un día para recordarlo y no entrar en esa falsa ambición que a veces puede llevar a equivocarnos".