La Unión Deportiva Ourense va lanzada por la cuesta de enero. Mientras a todos sus compañeros en la mitad superior de la clasificación les cuesta horrores ganar, los de Fernando Currás encadena tres victorias consecutivas en 2019 y se afianzan en puestos de promoción. Si a las dos anteriores les faltó brillo, la de ayer en Somozas, en el campo de un rival crecido, estuvo avalada por todos los ingredientes que se le pueden pedir a un partido de Tercera y a un conjunto con aspiraciones. Los rojillos dieron la talla con talento y músculo, todo en su justo momento, ante un anfitrión al que no le hace justicia la tabla.

Era un examen de altura y la primera parte de la UD Ourense fue irreprochable. Currás repitió once, con Arce en el lateral derecho, Luis con Germán por delante de la zaga, Durán en el enganche con el punta Hugo y Presas hacia la derecha. La banda izquierda se la repartieron Alfredo y Marquitos, un pareja demoledora ayer, que fabricó las mejores ocasiones y los goles.

La primera, al minuto. Presas le puso el balón al delantero porriñés, que llegó a sobrepasar al portero, pero un defensa se interpuso en su intento de remachar a la red. Diez minutos después, pudo resarcirse Marquitos. El balón le llegó de Alfredo, entró en el área por la izquierda y superó la salida del portero con un remate raso y ajustado al segundo palo. La UD Ourense entró bien en el partido, con jugadores enchufados, dinámicos arriba y sacrificados al apretar. Fue un partido de ritmo y contacto, sobre una superficie rápida, en zonas inestable. No se permitía pestañear.

Hasta el ecuador del primer tiempo, el Somozas solo exigió a Pato en una falta cuatro metros fuera del área lanzada por Luis Nuño que el uruguayo desvió a córner con apuros. Superado el minuto 25, el Somozas ganó metros y rondó más el área. En el 28, remate a bote pronto de Gerardo que detenía Pato en dos tiempos. El uruguayo volvió a intervenir en un remate abajo de Uzal y no llegó a tocar el balón en la ocasión más clara para el empate de los verdiblancos. Gerardo se aprovechó del único desajuste de la zaga, entró por el carril central y quiso evitar a Pato, que no se venció. El regate se le escapó lo justo para no llegar a tiempo de dirigir el balón a la red. Los tres siguientes avisos fueron ourensanistas.

En el 33, roba Presas, se apoya en Marquitos, que abre para que Alfredo remate fuera en llegada. Fruto de su asedio a los zagueros, Hugo tuvo sus opciones. En el 35 se la llevó ante el central Sergio, pero le interceptaron antes del remate. En el 40, encaró tras un balón ganado por Germán en un salto en la medular y abusó de la finta buscando el mejor perfil para el disparo, hasta que se le anticiparon. El Somozas dio un último arreón con el tiempo cumplido pero Nuño no llegó a un balón que cruzó el área.

Los de Manolo García sorprendieron a la UD Ourense con el paso cambiado en el arranque de la segunda parte. Con solo cinco minutos, Luis Nuño encontró libre el carril izquierdo y sirvió para que Álex Díaz ejecutase a Pato. Solo tres minutos después, se repitió el desajuste en pleno desmayo ourensanista y Alfredo metió el pie providencial para evitar un remate franco de Álex Díaz.

Los de Currás se sacudieron la pájara atacando y con su talismán de invierno. Marquitos anotaba su cuarto gol en un complicado remate de cabeza a centro desde la izquierda de Alfredo, que exhibió cintura para irse de su defensor y para templar el centro. La reacción al golpe fue otra vez de nota. Luis se dolió de la rodilla, unas molestias que arrastra en el poplíteo, y fue cambiado por Fondevila. El Somozas sumó atacantes a un partido sin tregua, que se endurecía por momentos. Marquitos anotó el tercero, tras recoger un balón largo y ganarle la salida al portero, pero el árbitro interpretó que había levantado demasiado el pie. El partido estaba para la sentencia porque en el cuerpo a cuerpo la UD Ourense es mal cliente. En el 72, Marquitos fue el asistente para que Hugo cabeceara sobre el larguero. El porriñés tuvo descanso en el 78, entrando Adrián para acompañar a Hugo. El resto, al combate defensivo para proteger un gran resultado en un campo que no permite distracciones. Hacia el final, el Somozas enjauló a los ourensanistas y buscó el hueco desde el toque entre una nube rojilla. Duraba poco el balón y no aparecía la contra definitiva. Ya en el 86, la defensa sacó con apuros un córner de Durán al primer palo. También tuvo el empate el Somozas a balón parado. En el tercero de una salva de saques, el balón de Gerardo cruzó el área pequeña sin remate ni despeje. Al límite de la extenuación, solo quedaron fuerzas para celebrar.