La confirmación de que Iago Aspas no va a poder estar mañana con el Celta en el Nuevo Zorrilla debido a un retroceso en la recuperación de su lesión en el gemelo derecho supone un duro varapalo para Miguel Cardoso, que tendrá que volver a improvisar una solución para contrarrestar la ausencia del goleador moañés en el momento más crítico de la temporada.

La baja del Emre Mor, apartado del equipo por indisciplina, y el bajo ritmo competitivo del danés Mathias Jensen y del delantero nigeriano del filial Apeh tras padecer ambos lesiones de larga duración restringen considerablemente las opciones ofensivas del entrenador portugués, que tiene en mente repetir frente al Valladolid con el cuarteto atacante empleado en el último compromiso contra el Valencia.

El frente de ataque celeste que Cardoso desplegará frente a los pucelanos estará de este modo integrado por Pione Sisto, Sofiane Boufal, Brais Méndez y Maxi Gómez, mientras que Jensen, Apeh y Andrew Hjulsager iniciarán previsiblemente el choque en el banquillo.

A las ausencias de Iago Aspas y de David Costas, que se recuperan de sendas lesiones musculares, se va a volver a sumar seguramente la del centrocampista Okay Yokuslu, quien ya se perdió el duelo ante el Valencia debido a un traumatismo en un dedo de un pie. El jugador se probó ayer y el dolor persistía casi descarta su participación en el encuentro de mañana. Así, lo más probable es que el preparador céltico opte por repetir en el eje de la línea medular con Jozabed Sánchez (uno de los fijos del preparador luso) y Stanislav Lobotka.

La única incógnita sobre la alineación que el Celta desplegará mañana en Pucela atañe a la defensa, donde podría debutar Wesley Hoedt, el primero de los fichajes incorporados por el club en el mercado invernal. Todos los indicios apuntan a que el defensa central holandés iniciará el choque en el banquillo. A pesar de que el rendimiento de Gustavo Cabral y Facundo Roncaglia está muy por debajo de anteriores temporadas, parece difícil que Miguel Cardoso se arriesgue con un futbolista que lleva sin jugar desde el comienzos del pasado mes de diciembre y que apenas suma unos pocos entrenamientos con el Celta.

Todo hace indicar, por tanto, que Cabral y Roncaglia volverán a disputarse un puesto en el eje de la zaga al lado de Néstor Araújo, cuya presencia en el once está asegurada. Junto al mexicano, en los costados, son seguros Hugo Mallo y David Juncà.

Al margen de la importancia de cortar una racha de derrotas que se prolonga ya durante cuatro jornadas, el partido del Nuevo José Zorrilla será especial para Rubén Blanco. Casi seis años después de su fulgurante irrupción en el primer equipo en el famoso partido del 4 por ciento, el portero mosense regresa al campo en el que debutó por sorpresa con una actuación clave para la salvación del Celta consolidado como el guardameta titular del conjunto vigués.