- En 2018 vino la Copa de Campeones de la categoría juvenil. ¿Puede Ourense volver a ser sede a corto plazo de una competición federativa de esa envergadura?

- Desde que estoy en la delegación, tengo que agradecer al presidente Louzán el protagonismo que siempre le quiso dar a Ourense. La Copa de Campeones quizá fue el evento más importante en este tiempo, un lujo con el que volvimos a ver el Couto lleno en un campeonato de mucho nivel. Nos esforzamos en que todo saliera bien y me consta que los jugadores, los clubes y la propia federación española se fue encantada del trato que se les dio, como de las instalaciones que se pusieron a su disposición. Les llevamos a balnearios, todos entrenaron como mínimo un día en campo de hierba natural y la semifinal y la final fueron en el Couto, donde también se hizo un esfuerzo para ponerlo al día. Fue una fiesta y un gusto. Pero aparte, estuvo la selección española absoluta de fútbol sala en el Paco Paz, se han traído tres campeonatos comarcales sub 12 y sub 15 a Xinzo y Verín, entre otros, y seguimos pidiendo para Ourense. Ojalá este año, o el que viene, podamos traer parte de un campeonato de España, su fase final o la intermedia, porque cualquier categoría es bonita. En ese sentido, en estos tres años no deberíamos tener queja del trato de la federación gallega hacia la delegación de Ourense.