- ¿Hay margen para refuerzos?

- No se puede decir que no, porque nunca sabes lo que puede pasar o si se da una situación inesperada, pero a priori no habrá refuerzos. Estamos tirando de júniors y juveniles, que en los últimos dos o tres meses están entrenando con nosotros y eso es bonito e importante para el club, que se vea gente joven que puedan debutar y disfrutar de la categoría.

- ¿Cómo ha respondido la grada en cuanto los resultados dejaron de acompañar?

- Era una categoría nueva y plantamos cara a equipos de arriba y es normal que se ilusionara. En la alegría estuvo muy bien y es normal que ahora te exijan y quieran estar arriba. Algún día se tomaron a decepción algún resultado porque creen que podemos dar más, pero es lo lógico, la gente quiere disfrutar con el equipo, quiere que gane. De todas maneras, la gente se sigue moviendo con el balonmano en Ribadavia, espera los partidos y eso es lo más bonito.