El último partido de 2018, penúltimo de la primera vuelta, para la Unión Deportiva Ourense también se adelanta al sábado. El Municipal de A Laracha será el destino para los de Fernando Currás en una expedición en la que no estarán, por sanción, el central Pablo Corzo y el centrocampista Rubén Durán. El zaguero vio dos amarillas el pasado sábado ante el Arenteiro, la primera por protestar y la segunda ya al final de la prolongación por cortar un contragolpe de Rubio.

Por su parte, Durán fue amonestado por poner en juego el balón antes de la indicación del árbitro. Resistía apercibido de sanción desde la séptima jornada, cuando vio su cuarta amarilla ante el Silva. Será la primera vez que salga del once titular tras acumular cerca de 1.500 minutos en las 17 jornadas de liga ya disputadas.

Al término del encuentro, el entrenador de los ourensanistas, Fernando Currás, optaba por obviar el arbitraje en su valoración: "No vi el penalti que nos pitaron, pero es difícil jugar en este campo y también pitar. Ellos deciden y mandan, se equivocan y aciertan, y prefiero pasar de largo". Sí incidió en el comportamiento de los equipos y de los aficionados: "Hay que resaltar la deportividad tanto dentro como fuera del campo. El Arenteiro es un equipo en el que hay muchos conocidos y compañeros y a partir de ahora desearle lo mejor. Y también felicitar a los aficionados, porque dentro de lo poco que pudimos hacer en el terreno de juego, con el día que hacía, había buen ambiente. Eso es para aplaudir también".

Fernando Currás destacaba la relevancia de recuperar esfuerzos como el del pasado sábado sobre un terreno de juego pesado para afrontar el siguiente asalto: "La temporada es larga, la categoría exigente y compleja, lo hemos visto desde el primer día. Los puntos son muy trabajados, de mucho mérito, cualquier equipo tiene nivel, pero lo importante ahora es recuperar bien el esfuerzo y preparar el último partido antes del parón como siempre. Naturalidad y a recuperar".

Enfrente, Gelucho se fue de O Couto con la sensación de que el Arenteiro está en la senda de la recuperación tras su cuarto partido en el banquillo. "Hubo partes en todos los partidos que hemos jugado que me dejaron satisfecho -aseguró el de Teo-. Hay días como el de la semana pasada contra el Racing de Ferrol en el que tenemos dos errores infantiles y después el equipo, al no estar bien mentalmente, se viene abajo y no es capaz de darle continuidad a lo que estamos trabajando, y eso no me gusta tanto. Pero hubo otros momentos en los que estuvo bien. El día del Compostela, a nivel defensivo, estuvimos bien y en Ourense volvimos a estarlo. El equipo va creciendo un poco más, ya fuimos capaces de tener un poco más el balón, empezamos a jugar con otro criterio dentro de lo que estamos proponiendo todas las semanas, y es importante que los jugadores se sientan un poco más realizados, y esperemos seguir mejorando. Ese el objetivo".