El Celta apela a Balaídos para crecer. El grupo de Miguel Cardoso recibe esta noche (21.00 horas, Gol TV) al Leganés en busca de un tercer triunfo consecutivo que lo proyecte hacia la batalla europea tras un primer tercio de curso repleto de altibajos al que el preparador luso se ha propuesto poner remedio. Será la segunda vez que el equipo celeste intente encadenar tres victorias esta temporada. Lo persiguió infructuosamente a comienzos de curso con Antonio Mohamed tras superar en la segunda jornada a domicilio al Levante en Orriols y derrotar luego con autoridad al poderoso Atlético, pero la derrota en Girona dio paso a una serie de partidos sumamente irregulares, sin rumbo ni patrón de juego, que desembocaron en la destitución del preparador argentino a finales de octubre pasado.

Con Cardoso, que se estrenó con derrota en Anoeta tras el último parón liguero, el equipo ha ganado en estabilidad y ha intentado al menos desarrollar una idea de juego reconocible y un once tipo más o menos definido con el que el equipo ha ido progresando. La decisión de relegar la Copa del Rey a un segundo plano ha favorecido al Celta en la Liga con dos triunfos consecutivos ante el Huesca y el Villarreal que han devuelto al equipo la autoestima y lo han situado a solo tres puntos de la zona europea, en la que los celestes podrían dormir esta noche, si vencen a los pepineros.

Una derrota, en cambio, frenaría sus aspiraciones y permitiría a su rival, que comparece en Balaídos en su momento más dulce del curso, darle alcance en la tabla. No hay que olvidar que el conjunto de Pellegrino se presenta en el coliseo olívico tras golear al Valladolid a domicilio (2-4, su primer triunfo lejos de Butarque) en su último desplazamiento y encadenar una racha de cinco partidos (tres empates y dos victorias) sin perder. Desde que a finales de octubre pasado cayeron en la cancha del Levante, los pepineros desconocen la derrota.

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Un tercer triunfo consecutivo permitiría además al Celta despedir a lo grande el año natural antes su afición y supondría una gran inyección de moral para afrontar el asalto al casi siempre inasequible Camp Nou antes del paréntesis navideño.

A pesar de que Miguel Cardoso oculta celosamente su cartas, no se esperan esta noche cambios en la alineación. En fútbol no suele tocarse lo que ha venido funcionando y ni siquiera el retorno a la convocatoria de Stanislav Lobotka, que ayer recibió el alta médica, parece que vaya a hacer cambiar de planes al preparador céltico que, salvo sorpresa mayúscula, volverá a confiar en los mismos futbolistas que derrotaron en las últimas jornadas al Huesca y al Villarreal. El buen desempeño en el Estadio de la Cerámica, donde el equipo firmó sus mejores primeros 70 minutos del curso, avalan la elección de Cardoso.

El preparador luso repetirá en la portería con Rubén Blanco. El mosense ha sido la elección del técnico portugués para defender la portería y no parece que su error en el Estadio de la Cerámica -una inoportuna cesión que permitió al Villarreal meterse en el partido y estuvo a punto de comprometer la victoria celeste- vaya a pasarle factura esta noche.

En defensa tampoco se aguardan sorpresas. Hugo Mallo y David Juncà formarán en los costados y David Costas y el mexicano Néstor Araújo, la pareja de centrales implantada por el preparador portugués, actuarán en el eje de la línea.

En el medio campo, todo el pescado parece también vendido. La reciente inactividad por lesión de Lobotka, que apenas lleva unos días trabajando con el grupo, relegará al eslovaco al banquillo, al menos en este partido. El beneficiado será por tercera jornada consecutiva Jozabed Sánchez, a quien Cardoso ha rescatado de la marginación y que en cuestión de apenas un mes ha pasado del ostracismo a la titularidad.

Las bandas están también sobre el papel adjudicadas. Brais Méndez, el futbolista de moda en los últimos partidos y héroe del último triunfo en Villarreal con un gol y dos asistencias, ocupará el costado derecho. El carril izquierdo será de nuevo para Sofiane Boufal, en perjuicio de un cada vez más ensombrecido Pione Sisto, y de Emre Mor, a quien el entrenador celeste ha dejado en esta ocasión fuera de la lista de convocados. Nemanja Radoja y Robert Mazan, dos de los descartes habituales, acompañan al turco danés, lo mismo que Facundo Roncaglia, que ha pasado de indiscutible con Antonio Mohamed a ser el último defensa central en el orden de preferencias de Miguel Cardoso, y Júnior Alonso, excluido en beneficio de Gustavo Cabral. El danés Mathias Jensen, mientras, vuelve a causar baja por lesión.

El once celeste que esta noche se enfrentará al Leganés lo completan en vanguardia Iago Aspas y Maxi Gómez, la letal pareja de artilleros celestes y principal amenaza para la zaga pepinera, que Pellegrino blindará con tres defensas centrales. Pese al empate cedido en la última jornada en Butarque en el derbi madrileño contra el Getafe, el Leganés llega a Balaídos con la moral muy alta tras arrollar en su último desplazamiento al Valladolid, uno de los equipos revelación de la temporada, en el Nuevo Zorrilla. Los pepineros, que buscan en Vigo su segundo triunfo a domicilio, afrontan el choque con importantes bajas en todas sus líneas.

Mauricio Pellegrino no va a poder contar por sanción con el medio centro Rubén Pérez, expulsado frente al Getafe y cuya sanción fue confirmada ayer tarde por el Comité de Apelación, ni el defensa Allan Nyom, por acumulación de cinco amonestaciones. Tampoco se han desplazado a Vigo, en este caso por diversas lesiones, Alexander Szymanowski, Ezequiel Muñoz, Michael Santos, José Luis García Recio y Rodrigo Tarin, con lo que el preparador argentino pierde esta noche a varios de sus titulares para enfrentarse a los celestes. Como contrapartida, el técnico pepinero recupera a Jonathan Silva, que regresa al once tras cumplir sanción en el último partido.