La victoria y el partido que completó el Barco, infalible en Calabagueiros por quinto partido consecutivo, colmaron las expectativas de su entrenador, Manolo Pérez. "Hemos hecho un partido muy completo. En la primera parte hemos llevado la iniciativa en la mayor parte del tiempo. Además, antes del gol hemos generado un par de ocasiones bastante claras, un mano a mano de Juanito y un remate de Borja que se fue por muy poco en el área pequeña. Tuvimos la fortuna de hacer el gol justo antes del descanso, y eso normalmente suele hacer daño al equipo rival. En la segunda parte intentamos seguir siendo ambiciosos, no echarnos atrás y mantener la misma línea. Creo que lo hemos conseguido, aunque nos ha costado más llegar y generar ocasiones. Tuvo un mano a mano Juanito y resolvimos en el tramo final del partido. En líneas generales el equipo ha estado bien y estamos muy contentos".

El técnico de Ponferrada destacó la importancia de estar acertados en el área ante un rival fuerte en defensa: "Sabíamos que el Ourense es un equipo potente y ha habido tramos en la primera parte en la que nos ha metido atrás y ha tenido balón en campo contrario. Hemos fijado la línea defensiva bastante arriba y no les hemos permitido tener mucha profundidad. En líneas generales, sabíamos que iba a ser un partido con pocas ocasiones y trabajado, con dos equipos tácticamente bastante organizados, y por fortuna hemos tenido más acierto de cara al gol".

Manolo Pérez reconoce que la incertidumbre por lo ajustado del marcador fue prolongada y relativiza haberle marcado tres goles a un rival que solo llevaba cuatro en contra: "No se pueden sacar conclusiones por un partido. Los números que llevan en cuanto a goles encajados son llamativos, pero si analizas el partido ves que cuando se ha abierto ha sido a partir del minuto 89. Hasta entonces el Ourense ha estado en el partido, nos metió atrás en los últimos diez minutos y hemos tenido que sufrir también".

Sobre las aspiraciones del Barco, su entrenador llama a la cautela: "Va un tercio de liga, queda mucho todavía, estamos en buena línea, se está trabajando muy bien, da gusto verlos entrenar y a ver hasta dónde podemos llegar. Los topes nos los pondremos nosotros. Venimos de dos derrotas fuera de casa en Santiago y Ferrol, hay que tener un poco de perspectiva y no es cuestión a estas alturas de lanzar las campanas al vuelo".