Brais Méndez protagonizó el pasado domingo en el estadio Gran Canaria de Las Palmas el debut soñado con la selección española. Su gol a Bosnia, cazando astutamente un rechace del portero a un tiro de Isco Alarcón, fue el perfecto colofón a un mes mágico con el Celta que ha consolidado al mosense como uno los grandes valores del conjunto y la cantera celeste.
Su oportuno gol a Bosnia, desatascando un partido muy discreto de los de Luis Enrique, fue todo menos casual. Era el cuarto consecutivo que Brais anotaba en cuatro partidos y la confirmación del espléndido momento de juego que atraviesa el versátil centrocampista celeste.
"Brais ha estado muy bien, debutar y marcar gol estará al alcance de muy pocos. Va a ser una fecha inolvidable para él", apuntó tras el choque ante el conjunto de Robert Prosinecki el seleccionador español, que no escatimó elogios hacia el centrocampista del Celta. "Le pedí que se asocie, que nos dé continuidad, que tenga llegada. Lo han hecho muy bien, tanto Pablo [Fornals] como Brais. Es muy bonito para el seleccionador ver que hay futuro".
Se da la curiosa circunstancia de que el anterior debutante en marcar con la selección absoluta fue precisamente otro canterano del Celta, Iago Aspas, hace poco más de dos años en un amistoso contra Inglaterra en Wembley. El tanto del moañés propició en este caso la remontada de la Roja, que acabó empatando un encuentro que parecía perdido. El golazo de Aspas a Inglaterra significó un antes y un después en su carrera con la selección. El primer paso para cumplir el sueño de participar en un Mundial.
Brais fija su objetivo en la próxima Eurocopa de 2020. El camino para la clasificación será largo y espinoso y consolidarse en el equipo nacional implica (Aspas lo sabe muy bien) hacer méritos partido a partido con el Celta. Pero el mosense tiene todo lo que se necesita: talento, humildad, actitud y una progresión verdaderamente prometedora.
No hay que olvidar que hace solo un año el mosense defendía los colores del filial en Segunda División B. Juan Carlos Unzué (cuyo cuerpo técnico estaba integrado por los actuales ayudantes de Luis Enrique en la selección) le dio la alternativa y el chico respondió con creces a la confianza depositada en él consolidándose como titular al final de la temporada. La decisión de ascender a Brais Méndez al primer equipo se considera el gran legado del preparador navarro al Celta en su breve paso por el banquillo de Balaídos.
Pero a Brais no le han regalado sus galones. Se los ha tenido que ganar entrenamiento a entrenamiento, partido a partido, también con Antonio Mohamed, que acabó por rendirse a la evidencia, a pesar de que la competencia ha crecido esta temporada para el mosense.
Aunque empezó el curso como titular contra el Espanyol, el medio canterano fue entrando de modo alterno en el equipo titular con Antonio Mohamed hasta que el predecesor de Miguel Cardoso renunció a la defensa de cinco para potenciar el medio campo.
Brais recuperó definitivamente la titularidad con el preparador argentino en la novena jornada, en la derrota frente al Deportivo Alavés en Balaídos. Desde entonces ha brillado con luz propia anotando en todos los partidos con el Celta y la selección española.
La secuencia anotadora la inició el internacional mosense en la décima jornada participando en la goleada en Balaídos al Eibar liderada por Iago Aspas, que anotó un hat-trick. Brais marcó el tercer gol celeste después de asistir al moañés en el segundo.
En la siguiente jornada, con motivo de la visita al Benito Villamarín, el centrocampista canterano contribuyó a la remontada firmada en el campo del Betis anotando el segundo tanto céltico tras recibir un gran pase de David Juncá en una jugada iniciada por Maxi Gómez, que firmó un doblete.
Tampoco falló Brais a su cita con el gol en el último duelo liguero contra el Real Madrid en Balaídos. Su tanto al equipo de Solari, que acompañó con una asistencia a Hugo Mallo en el primer gol celeste, apenas sirvió sin embargo para maquillar la derrota ante los blancos (2-4).
La guinda la puso el canterano, de 22 años, marcando el domingo en su debut con la selección ante Bosnia en lo que promete ser la primera de muchas grandes actuaciones con el combinado nacional. Pero eso será, como pronto, a partir de marzo. Antes le espera una dura travesía con el Celta que a partir de la próxima jornada, en Anoeta, va a conducir Miguel Cardoso. De momento es ya el tercer máximo anotador del equipo, tras Aspas y Maxi.
