Maxi Gómez se ha lesionado con la selección de Uruguay en el partido contra Japón. El delantero centro saltó al césped de Saitama en el minuto 76 en sustitución de Peireiro y fue a su vez sustituido por Stuani en el minuto 84. El cuerpo médico del Celta esperaba ayer noticias concretas sobre el alcance del problema físico, que afecta a la rodilla izquierda de Maxi, y no ofrecerá ningún diagnóstico más preciso hasta que se le pueda efectuar una revisión directa. Incluso en la mejor de las hipótesis parece imposible que pueda ser alineado este viernes ante el Alavés. Su baja tiene un impacto profundo en los planes de Mohamed, que deberá rediseñar su estrategia.

No ha sido una estancia prolífica con la selección charrúa para Maxi Gómez. El ariete ya no tuvo suerte en el Mundial. Disputó 32 minutos entre dos partidos y de su concurso en el último, en la eliminación a manos de Francia, volvió también con un esguince de rodilla aunque afectaba a la derecha, que comprometió toda su pretemporada aunque no le impidió participar en el debut liguero. Jugó 91 minutos ante el Espanyol, siendo reemplazado por Eckert en el descuento. No ha vuelto a probar el banquillo. De hecho, es el jugador de campo que más minutos acumula, solo superado por el portero Sergio Álvarez.

Es una racha que puede quebrarse a causa de otra experiencia con su combinado nacional tan afanosa como amarga: viaje a Uruguay para concentrarse, nuevo desplazamiento al Lejano Oriente, media hora de juego ante Corea del Sur y ocho minutos ante Japón, con dos derrotas como balance colectivo y cero goles en el individual, viendo cómo otros compañeros, como Stuani o Pereiro, le adelantaban como sustitutos del ausente Luis Suárez.

Maxi nunca ha regateado el entusiasmo. Llena sus redes sociales de mensajes patrióticos cada vez que acude a una convocatoria de Tabárez. Pero en Saitama apenas pudo colaborar. Saltó a la cancha con un 4-3 en el marcador -a la postre definitivo-, dispuesto a empujar hacia el empate. Un mal salto en el minuto 83 lo dejó renqueante de la rodilla y el seleccionador lo devolvió al banco.

Tabárez no se refirió a la dolencia del céltico en la rueda de prensa posterior al encuentro y la Asociación Uruguaya de Fútbol no ofreció el parte médico a través de sus canales oficiales. El cuerpo médico del Celta quiere examinar al jugador antes de atreverse con un diagnóstico preciso y plazos de recuperación, pero avanza que "sufre un esguince en la rodilla izquierda".

El margen de maniobra con Maxi Gómez ya era escaso, incluso aunque no hubiera sufrido ningún contratiempo, a causa de las complejidades de su viaje. Se le esperaba en Vigo mañana o incluso el viernes de mañana, sin posibilidad de realizar ninguna sesión grupal para preparar el partido contra el Alavés. Pese a todo, es posible que Mohamed hubiese forzado la alineación de una pieza esencial en su esquema. Con la rodilla lesionada aunque fuese de manera leve, sin fisioterapia y con las incomodidades de aviones y aeropuertos en las primeras horas, al entrenador argentino le toca revisar su fórmula.

Porque Mohamed ha probado numerosos sistemas, ha ido reubicando a casi todos los jugadores, pero siempre manteniendo a Maxi Gómez como referente ofensivo. El uruguayo ha incrementado su cuota de participación en el juego con el nuevo entrenador. Nadie esperaba que fuese tan importante con Unzué. La lesión en pretemporada de Guidetti y la deficiente adaptación de Mor modificaron los planes iniciales del navarro, obligado por la efectividad de Maxi, que con él jugó 36 partidos, 35 de ellos como titular. Solo saltó al campo tras el descanso en Leganés y se perdió por acumulación de tarjetas los encuentros en Las Palmas y en Balaídos contra el Sevilla, curiosamente saldados ambos con goleadas favorables (2-5 y 4-0). Pero Maxi actuaba básicamente como definidor, a un toque en el área, sin demasiado protagonismo en las fases combinativas. Mohamed, sin embargo, pide a los compañeros que busquen constantemente a Maxi en largo. Y ese recurso se le desmorona, ya que no existe otro delantero con sus características en la plantilla.

Mohamed, que tiene además que gestionar la baja por sanción de Araújo, la previsible por lesión de Jensen y el desgaste internacional de Aspas, Pione, Okay y Alonso, maneja dos opciones: situar a Aspas como nueve y reorganizar el equipo o apostar por Eckert y mantener el plan previsto, que seguramente, sin Araújo y en casa, ya pasaba por ensayar nuevamente con un 4-3-3 o 4-4-2.