La Unión Deportiva Ourense ganó un partido rocambolesco en el que fue mejor mientras hubo equilibrio en el marcador y en el número de jugadores sobre el campo. En cuanto marcó Hugo García y se sucedieron las expulsiones, dos en el Silva y la del unionista Vieytes en apenas ocho minutos del primer tiempo, falló el plan hasta comprometer el resultado ante un rival desquiciado por la dinámica adversa. No es la victoria más edificante, pero la UD Ourense sigue sumando y cubriendo los plazos que garantizan la tranquilidad.

El partido tenía coordenadas novedosas. La primera tarde sin la losa de los 30 grados. La primera toma de contacto con la liga del césped sintético. Y los primeros cambios no forzados en la alineación de Fernando Currás. Se estrenó en la titularidad Óscar Fondevila, sin prescindir de los catalizadores habituales, Durán y Presas, esta vez cayendo a la izquierda porque Hugo García tomó el testigo de Adrián en la referencia atacante.

También tocó el primer árbitro veterano, de los que llevan el peso del partido. La primera parte dejó tres rojas, dos a los locales y una a los visitantes, y ventaja también en el marcador para la UD Ourense. No se pudo poner mejor la tarde, pero quizás se vio tan fácil que se apagaron las ideas y la ambición.

El equipo de Fernando Currás no llegó con asiduidad al área, pero cuando lo hizo la ocasión fue manifiesta. Tras quince minutos de tanteo, la primera clara la tuvo Fondevila. Córner raso que bota Alfredo desde la izquierda y el mediocentro vigués remató solo en el punto de penalti, desviando el portero Damián con la pierna. En el córner siguiente, Corzo se estrelló contra el poste sin consecuencias.

Como en Ribadumia y A Illa, el gol germinó en la banda derecha. Sombrero de Germán para avanzar, apoyo en Fondevila y Josu y el balón le llega a Durán, que vio a Arce con espacio y se lo sirvió. Hugo esperaba en el área y, pese a que el remate rozó en el defensa, acabó traspasando la línea. Celebración de rabia. Acababa la sequía de los '9'. Tras el saque de centro, Pato y Aarón se fueron al suelo y chocaron. Resultó falsa alarma tras ser atendido el meta uruguayo.

La desventaja aceleró al Silva, que todavía no había ganado ni marcado en casa. No obtuvo grandes opciones para empatar. El central Scalón lanzó con potencia dos faltas desde el balcón del área que no tomaron dirección de red. En el 27, Marcos Gómez remataba en giro tras recoger un rechace y se le fue sobre el larguero. Eran minutos de empuje local, con la UD Ourense replegada. Hasta el saque de banda creaba incertidumbre, pero ni de lejos se veía venir el gol.

En cambio, se crisparon los ánimos. A la media hora, González Sobrado expulsó al delegado de campo por protestar una falta. A los 32 minutos, en otra estrategia, Presas remató a bocajarro y Damián respondió con reflejos. El balón se le escapaba, pero lo cazó a tiempo. En el 37, el partido se perturbó.

Las expulsiones

El Silva se quedó con 10 con la segunda amarilla del mediocentro Mauro. Por insistencia en la falta y porque se venía desafiando desde el comienzo con el árbitro se fue al vestuario de forma un tanto rigurosa. Se estaba descontando el primer tiempo sin mayores sustos hasta que llegó un desliz mayúsculo de la UD Ourense. Aarón rompió por dentro con la columna central descolocada y Vieytes le derribó en la frontal cuando encaraba solo a Pato. Roja directa. En otro síntoma de desquiciamiento, el lateral del Silva Brais Lema se encaró con el central ourensano cuando salía de campo. En cuanto acabó, se fue a la barrera y empujó a Durán. Lo vio el árbitro y le expulsó de forma fulminante. Nueve contra diez. Ya en el 48, Real pudo empatar con un remate con efecto tras recoger un rechace en el área.

Para la reconstrucción, Currás volvió un año atrás al emparejar a Germán con Corzo en el centro de la zaga. Empezó mejor el Silva, en el que Bardanca recompuso la defensa con un Jorge Fernández de mucho recorrido prescindiendo del extremo Real. Sabiéndose perdidos, movieron el balón con desparpajo y buscaron el área, aunque de nuevo la ocasión más clara fue para la UD Ourense. En el 55, Alfredo encuentra pasillo y encara a Damián, pero el portero se impone en el mano a mano. Para tratar de dominar una situación que ni mucho menos estaba estabilizada, Currás le dio los primeros minutos a Luis González a cambio de Presas. David entró en la derecha por Hugo y Arce hizo de falso nueve.

Faltaba la convicción de otros días para irse a por el contrario. Cuando llegaron las posesiones largas, tampoco la UD Ourense encontró la precisión para descomponer al oponente. La inacción se contagió a la grada. Ya para el tramo final, Fernando Currás dio entrada a Adrián por Fondevila. Reaparecía la polémica en una carga de Alfredo sobre Aarón en el lateral del área. El Silva llevó dos balones a la red tras segundas jugadas de estrategias, pero fueron anulados por claros fueras de juego.

Ya en el 90, falta de Josu sobre Joao Paulo a cuatro metros de la frontal. Ejecutó Marcos Gómez, rozó en la barrera y Pato sacó la mano que evitaba el empate. El otro portero subió a rematar el córner, que acabaría en las manos del uruguayo. Dio tres pasos, le puso el balón a Arce en carrera, Alfredo acompañó y tuvo el honor de hacer el segundo gol, un lujo que se permite por primera vez la UD Ourense. Como el de ganar por inercia.