El presidente del Celta celebró en su intervención ante los medios informativos la buena salud económica de la entidad, que presentará en la próxima junta de accionistas un superávit de 12,9 millones en el pasado ejercicio. "La situación económica es muy buena", aseguró.

En su comparecencia en A Sede, Carlos Mouriño anunció que el presupuesto para la próxima temporada será de 72 millones, que en su mayor parte se destinarán a pagar los salarios de la primera plantilla.

Según reveló el mandatario céltico, el gasto en los sueldos del primer equipo será este curso de 46,2 millones, 9,2 más que en la temporada 2016-17, en la que el club se gastó 37 millones, lo que da una idea del crecimiento experimentado por el plantel.

El desembolso en fichajes este verano, por otra parte, igualó a los ingresos por venta de jugadores: 27 millones. "Los fichajes van a permitir una gran transformación del equipo, pero tenemos que ser imaginativos para no quedarnos atrás", resaltó el dirigente, que insistió en la situación de desventaja en que se encuentra el Celta con respecto a otros clubes de LaLiga.

Carlos Mouriño desveló, por otra parte, que la masa social del Celta asciende a 21.705 abonados, lo que arroja un descenso de 94 con respecto a la pasada temporada. "Esta temporada hicimos un esfuerzo muy grande bajando los precios y quitando la cuota de alta y dimos facilidades con la grada de animación. Creemos que estamos en el tope máximo que Vigo puede dar al Celta. El equipo sube en perspectivas, pero el número de abonados no", expuso. Sobre las causas que los abonados han dado al club para no renovar sus carnés, Mouriño apuntó: "La mayoría han sido por incomodidades, por situación de desempleo, cambios de domicilio y muy pocos, algunos sí, por desilusión con el club".

El presidente del Celta, por último, anunció la incorporación de dos nuevos miembros al consejo de administración del club en la nueva junta de accionistas, si bien explicó que todavía no puede dar la identidad de estas personas "porque aún no los tenemos".