El Alondras le hizo pasar a la Unión Deportiva Ourense el peor trago en lo que va de liga, pero solo pudo una vez con su portero, Pato Guillén. Los tentáculos del uruguayo sostuvieron al equipo cuando perdió la consistencia de la que hace gala. En la segunda parte, los de Fernando Currás recuperaron el balón, cicatrizaron la desconfianza y empujaron hacia su campo a un visitante siempre audaz. El gol de Rubén Arce bastó para lograr como recompensa un empate de los que no se pueden despreciar.
Poco premio obtuvo el Alondras para tanto dominio de la situación en la primera parte. Los de Antonio Fernández sujetaron sin pasar apuros a la UD Ourense y generaron suficientes ocasiones para vivir de rentas. Lo evitó el gato con guantes. El portero Pato confirmó su buen momento de forma cuando la defensa quedó expuesta ante las acometidas de una delantera con una gran lectura de los vacíos que dejaba el entramado defensivo.
Los dos equipos se aplicaron con intensidad en la recuperación de balón en un primer tiempo de posesiones fugaces. Pocos riesgos en campo propio y vértigo en las transiciones, pero en ese escenario el Alondras tuvo más veneno. A los 14 minutos, el central Pablo Corzo se interpuso en un remate en el área de Jonás tras una asociación ofensiva. Ya en el 26, Pato se anticipaba en un centro de Jonás que esperaba Álex Rey y, casi de inmediato, llegaba el gol que detenía en 431 minutos la racha sin encajar de los unionistas. Jonás resolvía en el cara a cara con Pato tras el enésimo balón filtrado entre los centrales con un certero remate raso y cruzado.
Una de las incógnitas que quedaba por resolver era la respuesta de la UD Ourense ante el marcador en contra. No fue alentadora en lo que quedaba de primer tiempo. El Alondras mantuvo su despliegue para abortar cualquier intento de transportar el balón de los locales, que casi siempre lo regalaban. Su portero no intervenía, mientras Pato estaba en función multitarea. En el 35, Champi, gran incordio, metía un balón a Jonás, que solo en la frontal disparaba fácil para el portero. En el 38, el uruguayo salía brazos en alto para interceptar un remate de Champi y, en el 39, sacaba con el pie un disparo raso de Pardavila. Balonmano en el área de la UD Ourense. Los de Currás estaban fuera del partido y solo en la prolongación crearon peligro. Falta paralela a la lateral del área colgada por Alfredo y Josu la remató sobre el larguero, con el portero a media salida.
El técnico de la UD Ourense buscó la reacción en el descanso con un doble cambio. Prescindió del mediocentro Germán para buscar el criterio de Fondevila y refrescó la banda con David por Hugo. El partido empezó a jugarse en el campo del Alondras, mucho más replegado. En el 53, David llegaba a línea de fondo y, en el centro al segundo palo, Arce solo pudo rematar con la coronilla. El riesgo de contra también se multiplicó para la defensa unionista, aunque en cuanto se desinfló la salida el Alondras volvió a dar un paso adelante para tupir los avances con balón de los locales. A la hora se cambiaron de banda Arce y David, que sacó otro centro que Adrián remató a duras penas con oposición.
Gol con suspense
El gol tenía que ser un acto de fe. Y también tuvo suspense. Josu se lanzó para salvar un balón en la línea de fondo y le llegó a Arce en el segundo palo. El remate se fue a la parte interior del poste y acabó cruzando la línea para establecer el empate. El partido tomó el tono rojillo. En el 69, Arce sirve al hueco para que Adrián remate al exterior de la red. Reclamaron córner los locales y la protesta le valió la tercera amarilla a Durán. En el 72, falta lateral de Alfredo, el rechace le cae a Arce y su remate muere en la maraña de cuerpos. El entrenador del Alondras refrescó la mediapunta con Hugo Pinto para dar un merecido descanso a Champi, que estaba amonestado. Con el tercer cambio de la UD Ourense, Fran Martínez se incorporó a la medular por Presas. Robó un par de balones, pero las contras no progresaron.
No había tregua pese al cansancio. Ya en la recta final, el Alondras consiguió sacudirse el dominio. En el 80, un balón le llegó a Hugo Pintos, que progresó en el área, pero su remate cruzado acabó en el regazo de Pato. Adrián fue el último en intentarlo sin poner en apuros al portero. En el correcalles final, las buenas intenciones no bastaron para deshacer un empate de lujo para la UD Ourense.
