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La visita que evoca un lamento

Josu recuerda el gol de Antonio, hoy técnico del Alondras, en Caravaca

Antonio es consolado por tres seguidores tras la eliminación del Ourense en Caravaca, en 2009. // Área 11

Al defensa de la UD Ourense Josu, la visita de Antonio Fernández a O Couto como entrenador del Alondras le evoca la etapa posterior a la caída de Segunda B, en 2008, en la que se sucedieron las eliminaciones en las fases de ascenso. La más dura fue la que compartieron el 28 de junio de 2009 en Caravaca, donde un gol del centrocampista (recogió un balón suelto fuera del área tras un ataque de Rafita y lo incrustó en la escuadra con un magistral golpeo) hizo soñar a los ourensanistas con un pronto regreso a la categoría de bronce. Fue un espejismo.

"Hiciéramos una muy buena fase de ascenso el primer año (eliminaron al Tudelano y Universidad de Oviedo antes de emparejarse con el campeón de Murcia en el cruce definitivo) y, en el partido de Caravaca, Antonio fue de los mejores", recuerda el defensa. "Marcó un golazo, con el que pensamos que íbamos a ascender, y dio la cara", añade Josu. "Me gustaba. Era un futbolista competitivo, con mucha calidad y regularidad. El primer año formó una gran pareja de mediocentros con Moisés, que era otro rollo, pero se entendían muy bien. Era trabajador. Con el tiempo perdió protagonismo", recuerda sobre su etapa convivida en el Ourense.

Antonio llegó a O Couto de la mano de Romero y Juan Pérez, jugó tres temporadas con sus tres promociones de final infeliz en Caravaca, Inca y Villaviciosa, y, en el verano que llegó Patxi Salinas, se fue a Pontevedra sin poder saborear el ascenso de 2012 ante el Laudio.

Sus últimos destinos como jugador fueron el Céltiga, Boiro y Villalonga, donde hizo la transición al banquillo con brillantez al comandar el ascenso a Tercera División en la campaña 2015-2016. Redondeó su paso por el club de San Pedro con la permanencia y el Alondras se fijó en él. Antonio no desaprovechó el salto de calidad y devolvió a los de Cangas a una promoción de ascenso a Segunda B. "A la gente se le ven maneras de entrenador. Así como a mí no -apunta Josu-. Moisés, Antonio o Pato son gente de fútbol, a la que le gusta el fútbol y viven por y para él. Por lo que dicen, sus equipos juegan muy bien y el año pasado lo metió en la fase de ascenso. Para ser los primeros años, malo no puede ser".

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