La Unión Deportiva Ourense ha hecho suyas las condiciones del producto financiero soñado por el ahorrador. Seguridad y rentabilidad para ir cuadrando la cuenta de la tranquilidad. Con solo tres goles a favor, diez puntos adornan su casillero. Tras cuatro partidos y medio en su temporada de estreno en Tercera División, los de Fernando Currás siguen amparados por la racha que les dio un ascenso que, a tres meses del final de la pasada liga, era improbable. En los últimos 1.500 minutos, entre las dos categorías, solo han recibido un gol. La portería es una caja fuerte y el Céltiga tampoco dio con la combinación. Cuando consiguió remate de gol, el meta Pato estuvo hermético.

El gol le tocó ayer al lateral Alfredo, que marcó de cabeza, por increíble que parezca, para aprovechar una incursión con un centro esculpido por David. Fue el único balón al que no llegó el portero del Céltiga Toño, que de suplente tuvo poco ayer. La UD Ourense es la practicidad hecha equipo. En el Salvador Otero ganó a sangre fría a un oponente que se presentó con un reguero de bajas. Queda el reproche de la indulgencia en el remate para que las alegrías a pie de obra se disfruten un poco antes de que pite el árbitro.

Hugo entró por el lesionado Joni en el primer retoque que le hizo Fernando Currás a su once tipo. Además del portero, el técnico ourensano de los arousanos, Manolo Núñez, tuvo que hacer ajustes en el centro del campo por la ausencia del sancionado Emilio. Cantero se emparejó con Pillado por dentro, pero a los 27 minutos se fue a la banda para cubrir la baja por lesión del inglés Arinse, que ya había sido amonestado.

El premio (honorífico) a la insistencia fue para Hugo en una primera parte pobre de fútbol y de áreas. Se le desvió el disparo. Mucho más claro fue el primer aviso del Céltiga. Pérdida de Alfredo en un avance, el balón le llega a Cano en la derecha y su centro al vértice opuesto del área le cae a Jacques, al que le sale una volea envenenada que desvió con lucimiento Pato Guillén. En el 29 dieron la réplica los unionistas, que tuvieron en las acciones a balón parado su mayor argumento para buscar el gol. Vieytes envió sobre el larguero, solo en el segundo palo, un balón que le llegó en el área. En el 34 veía la amarilla Germán por cortar una contra. Poco después, Pato detenía en dos tiempos un disparo de Pillado y, en el 36, Hugo cruzaba demasiado un tiro. No había elaboración, pero sí mucha ida y vuelta. Los envíos en largo de Pato y los saques de banda de Cantero suplían la falta de ritmo y de claridad con el balón. La consigna era no dar ventaja al contrario.

El central exourensanista Capi vio la primera amarilla por una dura falta sobre su homólogo Vieytes, al que le permitieron conducir hasta las inmediaciones del área. Las estrategias se malgastaban por ejecuciones defectuosas y, antes del descanso, se equilibraron las amonestaciones con un recado de Durán al inquieto atacante del Céltiga Álex Fernández. Hugo fue el último en intentarlo.

La UD Ourense aumentó el empuje al regreso de los vestuarios. Un balón peinado por Hugo que desviaron sobre el larguero abrió unos minutos de asedio sobre el área local. Entre la defensa y el portero achicaban rechaces y segundos balones. Los problemas físicos de Cano obligaron a Núñez a meter más juventud arriba con Jonathan. Cuando peor pintaba el partido para el Céltiga, le llegó la ocasión para ponerse por delante.

En el 57, Álex Fernández entró al galope por la derecha y ya en el área dirigió un potente disparo a la escuadra que desvió Pato con su segunda parada decisiva del domingo. Reaccionó Currás con dos cambios en tres minutos. Presas dejó su puesto a Fondevila y Durán se adelantó a la mediapunta. David entró por Adrián Vaz, Arce pasó a la izquierda y Hugo se centró.

Siguieron minutos sin control, antes de que el portero del Céltiga acaparase el protagonismo. En el 70, Hugo probó con un duro lanzamiento de falta que sacó con apuros el meta. En el 73, el delantero entró en el área, sirvió atrás y, con la defensa descolocada, Durán no pudo superar con su remate una pierna salvadora para el Céltiga.

Ya en el 77, Rubén Arce rompió la defensa por la izquierda, encaró y su remate a media altura se encontró con un Toño agigantado. Solo unos segundos después, cayó la resistencia. David desbordó desde la derecha, vio a Alfredo sin vigilancia y le centró medio gol. El cabezazo también fue de alta precisión.

Hasta el final, la UD Ourense malgastó contragolpes para sentenciar. Uno de Arce, tras recuperación en campo propio, se le fue al poste y Toño intervino con acierto ante remates de Ismael y David. Ya en la prolongación, el Céltiga se quedó con diez por una exagerada segunda amarilla a Capi y con las ganas de empatar en un remate desviado de David Quintela.