Eran indiscutibles la pasada temporada con Unzué y continúan siéndolo en ésta, pero tanto Hugo Mallo como Maxi Gómez han ganado importancia en el equipo de Antonio Mohamed. El técnico argentino ha multiplicado las funciones del lateral y el delantero. En el ideario del Turco Mohamed, los futbolistas están por encima del sistema y considera que Mallo y Gómez disponen de capacidad suficiente para ampliar su radio de acción en el terreno de juego que les permitirá multiplicar las labores que tenían asignadas de antemano. Así, en el arranque del campeonato, el éxito del Celta radica, en parte, en la revalorización de ambas piezas.

En estos inicios de curso, la mayor atención ha recaído en caras nuevas como Beltrán, Araújo o Júnior, que han revitalizado las prestaciones del equipo vigués. También son de destacar los momentos puntuales de brillantez de Aspas, Lobotka o Sisto. Pero buena parte del éxito del equipo de Mohamed obedece a las prestaciones de dos jugadores que, al mismo tiempo, encarnan como nadie el carácter competitivo que el Turco pretende infundir al Celta.

Además de mostrar ese carácter competitivo, Hugo Mallo y Maxi Gómez coinciden en ser disciplinados, solidarios y generosos en el esfuerzo. Y han cumplido sobradamente en las tareas que les ha encomendado su entrenador, especialmente contra el Atlético de Madrid, en el partido que puede servir de referencia para los objetivos que se ha marcado el Celta para esta temporada.

La victoria ante el conjunto rojiblanco se fundamentó, primero, en el gran rendimiento defensivo de todo el colectivo celeste y después en su respuesta letal ante la portería de Oblak. Para Mohamed, el fútbol se decide en las áreas y es ahí donde Maxi Gómez se ha convertido en una pieza fundamental para el argentino.

En el plan de defender dentro del área propia las acciones a balón parado, al delantero uruguayo le corresponde ejercer de hombre libre. En ese caso, Maxi aprovecha su altura para dominar el juego aéreo y centrarse en despejar balones. El Atlético, con especialistas consumado en el remate de cabeza, como Godín o Giménez, apenas inquietó al Celta en las jugadas a balón parado.

En las estadísticas de LaLiga, el internacional charrúa aparece como el cuarto jugador del Celta que más despejes acumula en las tres primeras jornadas. Suma 9, frente a los 20 de Araújo, los 16 de Cabral y los 11 de Júnior Alonso.

En el área rival, Maxi Gómez también es clave para aprovechar el juego vertical y en largo que propone el equipo de Antonio Mohamed. Los datos de LaLiga revelan que el portero Sergio Álvarez es quien más pases a distancia ha realizado en el Celta hasta la fecha. El catoirense suma 68 pases, por 17 de Araújo y 15 de Hugo Mallo. Esos lanzamientos de larga distancia casi siempre buscan al mismo destinatario: el delantero uruguayo, que contabiliza 26 duelos aéreos en tres partidos, como ningún otro compañero del equipo.

Aunque ha multiplicado sus tareas, Maxi mantiene su principal responsabilidad como delantero centro. De hecho, continúa con el excelente porcentaje de aciertos que el curso pasado le llevó a liderar la clasificación de goleadores, en la que concluyó entre los primeros con 18 dianas. Esta temporada ya suma dos tantos en tres jornadas. A ello añade la asistencia de gol para que Aspas dejase sentenciado el partido contra el vigente campeón de la Supercopa de Europa. A todas esas funciones, el charrúa le añade una pelea incansable con sus marcadores, hasta el hartazgo.

La insistencia en no perder de vista al rival es también una constante en el juego de Hugo Mallo, que se encuentra en plena fase de aprendizaje de la función de carrilero que le ha encomendado Mohamed. El argentino es muy flexible en lo táctico y utiliza diferentes sistemas durante los partidos. Y ahí radica la importancia de Mallo, que ahora ejerce más como carrilero que como lateral derecho, posición que alterna con Roncaglia en el repliegue. En el inicio del partido, el capitán del Celta se suma al centro del campo para ejercer la función que antes realizaba Daniel Wass. La marcha del danés permite al marinense actuar como lanzador de faltas laterales como la que ante el Atlético puso en la cabeza de Cabral para que el argentino marcase un gol que el VAR anuló por fuera de juego.

En el Celta de Mohamed, Hugo Mallo aparece como el jugador de su equipo que más centros ejecuta (16). También es el líder en el lanzamiento de saques de esquina (5). Su cambio de rol es tan acusado en algunos momentos del partido que le ha llevado a figurar como el tercer céltico que más regates lleva realizados en las tres primeras jornadas de Liga. Suma 3, frente a los 9 de Lobotka y los 6 de Sisto.