Un trayecto ininterrumpido de 13 temporadas, diez en el Sporting Celanova y tres en la Unión Deportiva Ourense, llegó a su término el pasado mes de junio para Tito Currás. El defensa se pudo despedir de O Couto en la final de la Copa Diputación y esta tarde, a las 19.00 horas, lo podrá hacer del campo de San Rosendo en un partido entre sus dos equipos.

- ¿Emocionado con la despedida que le tributan?

- No soy de lágrima fácil, pero sí sensible y espero no emocionarme demasiado. Me dijeron si jugaba un tiempo con cada equipo. Quieren reventarme después de estar un año sin jugar. Son unos cabrones (risas). No me esperaba esto y les estoy muy agradecido.

- Diez temporadas en el Sporting entre Preferente y Primera Regional y tres en la UD Ourense que valen por diez.

- El equipo que teníamos era para eso. Salvo lo del año pasado, lo que tocaba en Segunda y Primera Regional era ascender. Me quedó la espina clavada de no ganar la liga que se llevó el Bande, peor lo importante era subir y dejarlo cada temporada más cerca de donde tiene que estar.

- ¿La temporada pasada da para un libro?

- Fue una historia tremenda. Pocos equipos lo podrán repetir. Con lo que había, ahora es fácil decirlo, pero siempre creí que se podía hacer. Después de tocar fondo, empezamos a ganar y llegaba el lunes y todos teníamos unas ganas tremendas de entrenar. Fue el año que más disfruté y el que menos jugué. Hasta los lesionados te decían que era una putada no poder entrenar. Fue una pasada lo que vivimos.

- ¿Es bueno convivir con dos hermanos entrenadores?

- Es bueno sí. Nunca los había tenido de entrenadores, pero lo vives en casa, todo lo que te transmiten y es especial. De nueve a diez y media de la noche era uno más y los domingos igual. Solo al salir del campo volvía a ser mi hermano.

- ¿Cuál de los tres lo pasó peor?

- Creo que mi madre y mi hermana (risas). Lo pasamos mal todos. Lo peor fue cuando tocamos fondo, después de perder en Marcón, pero más por ellos que por nosotros. Fer y Nacho sufrieron más que nadie.

- ¿Y cuál disfrutó más el ascenso a Tercera?

- Yo. Por verles felices a ellos, porque salió todo bien y porque sabía que, si se ascendía, iban a seguir un año más para seguir con lo que empezaron el año pasado. Yo en junio ya me quería retirar, era mi tope, y lo ves de otra manera.

- ¿Qué temporada le augura al Sporting?

- Ya con los jugadores que tenían del pueblo, que están muy unidos, más los refuerzos de Omar o Sanginés que les pueden dar un plus, creo que podrán competir entre los primeros. Así lo deseo, porque hay un equipo majo.

- ¿Puede haber un resurgir?

- En Celanova pasamos años muy malos y ahora no digo estar en Preferente, porque si no hay dinero para los desplazamientos es difícil, pero para ser punteros en Primera hay equipo sin problema. Ha salido una generación de chavales que son amigos entre ellos y que lo van a hacer bien. Ya el año pasado hicieron un temporadón luchando ahí con los equipos más fuertes de la categoría y este año van a volver a hacerlo.

- ¿En qué peldaño ubica a la UD Ourense en Tercera?

- Hicieron buen equipo. Dependerán de que los fichajes aporten lo que se espera de ellos para estar entre los ocho o diez primeros en esta Tercera tan complicada que habrá. Si los chavales se enganchan y dan lo que se espera, sumado a lo que ya había del año pasado, podrán estar tranquilos. Todo lo que sea salvarse sin complicarse es una temporada buena. Tampoco hay que crear expectativas falsas. Venimos de cuatro años buenos, pero hay que asentarse.