El reencuentro con el césped de O Couto 44 días después de ganar la Copa Diputación deparó una derrota para la remozada Unión Deportiva Ourense. Era el primer ensayo de la pretemporada que desembocará el 26 de agosto con el debut liguero en Tercera División en el campo de A Senra, contra el Ribadumia. El conjunto entrenado por Fernando Currás fue superado por el Celta B en un test de exigencia, la primera apreciación que ofrece el técnico en su análisis.
"La primera sensación, y la básica, es que nos enfrentamos a un rival que está un punto y medio por encima en todos los aspectos. Aún estando a nuestro mejor nivel, la sensación era que poco se podía hacer ante un equipo de la parte alta de Segunda B. Por si fuera poca la diferencia, empezaron con un gol pronto, pero era el primer partido y hay que cogerlo con pinzas", explica Fernando Currás.
El 4-0 que reflejó el marcador, aunque con los dos últimos tantos en acciones aisladas del tramo final del encuentro, no eclipsa conclusiones positivas. "El resultado fue el que fue, pero lo poco que dio el primer tiempo para trabajar la manera de competir mejor, no me disgustó. Las intenciones, más que nada, no me disgustaron", añadió el técnico unionista.
"Individualmente -detalló- hay gente que conocíamos menos y que sí nos confirmó lo que esperábamos. Fondevila, Adrián, Litos, Viti, Rubén Arce, las incorporaciones apuntaron cosas buenas, que unidas a lo que ya conocemos, y con los que tenemos que ir a más y seguir creciendo, te permiten intuir detalles, matices y ver cómo respiran los jugadores".
La plantilla volvió ayer a los entrenamientos en el sintético del Miguel Ángel González de Os Remedios, donde hoy ya no podrá ejercitarse al comenzar la puesta a punto del juvenil de Liga Nacional del Pabellón. Miraflores, que no dispone de riego, es una de las alternativas para reanudar hoy el trabajo en el peregrinar unionista.
Por su parte, el central Diego Vieytes está pendiente de recibir el alta médica tras la lesión de clavícula que sufrió en el duelo copero que cerró la pasada temporada, motivo por el que no pudo participar en el preparatorio contra el filial del Celta. Fernando Currás espera tenerlo disponible para la siguiente cita de carácter amistoso, que será este sábado, a las 20.00 horas, en el Novo Municipal de A Estrada, con entrada gratuita para los aficionados que quieran desplazarse para seguir las evoluciones del equipo rojillo.
En cuanto a las posibilidades de optar a un refuerzo postrero, el entrenador de la UD Ourense se muestra cauto. "Hay que seguir viendo qué posibilidades hay de modificar el equipo. Si vemos que hay alguna carencia seria, posiblemente se podría intentar algo, pero la verdad es que ahora mismo no sentimos esa necesidad urgente", explicó Currás.
En la UD Ourense existe plena consciencia de la altura que tendrá el listón la próxima campaña en Tercera División y su entrenador incide en la necesidad de afrontar el reto con los pies en el suelo. "Venimos de una temporada en la que nos pusimos la autoexigencia de ganar sí o sí y este año, sin dejar de ser ambiciosos, me gustaría que se le dé valor a lo que se hace. Si ganamos un partido y pensamos que el siguiente ya lo tenemos que ganar 4-0, mal vamos", indicó.
