La temporada 2018-2019 que se pone en marcha mañana domingo confirma que las provincias del interior gallego, Lugo y Ourense, están recuperando terreno de forma progresiva en la máxima categoría del fútbol autonómico. Hacía 16 años que los equipos lucenses y ourensanos no representaban casi un tercio de los que saldrán a competir, cuando en la campaña 2002-2003 coincidieron Xove Lago, Racing Villalbés, Viveiro, Lemos, Ponte Ourense y Verín.
A comienzos de la presente década apenas dos conjuntos de las provincias de Lugo y Ourense sobrevivían en una Tercera División dominada por los conjuntos de la zona atlántica, pero ya en las tres últimas alcanzaron cuatro y cinco representantes. Con la presencia de cuatro ourensanos -Barco, Ourense CF, Arenteiro y el recién llegado UD Ourense, que cubre la baja del Barbadás- y de dos lucenses, el Villalbés y la novedad del filial del Lugo, el Polvorín, el cupo interior ha crecido, aunque ahora con mayor peso de los ourensanos.
La mayoría se la siguen disputando A Coruña y Pontevedra, con un representante todavía "en juego" a la espera de la decisión que tomen los socios del Boiro sobre la viabilidad institucional de un club que arrastra deudas desde su salto a la Segunda B. En caso de que los de Barraña no salgan en Tercera División se salvaría el Cultural Areas, el último afectado por los arrastres. En ese caso competirían el mismo número de conjuntos coruñeses y pontevedreses, siete.
Peor suerte ha corrido uno de los dos descendidos gallegos de la categoría de bronce, el Cerceda. Ayer, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) informaba de que el club de O Roxo fue el único que no satisfizo, una vez concluido el plazo a las 12:00 horas del día 29, el total de los pagos establecidos por la Comisión Mixta AFE-RFEF de Segunda B para cubrir las cantidades reclamadas por sus futbolistas (unos 85.000 euros).
La Comisión Mixta ya ha informado sobre esta cuestión a la Real Federación Española de Fútbol por lo que se le impedirá a un histórico de la Tercera gallego como el Cerceda ejercer sus derechos federativos. En cuanto se consume su descenso administrativo será el Laracha el que ocupe la vacante, ya que los coruñeses bajaron por el arrastre del Racing de Ferrol tras clasificarse en el puesto 15.
