La Unión Deportiva Ourense hizo oficial ayer el primer refuerzo para la próxima temporada en Tercera División. El atacante Rubén Arce Lorenzo (Ourense, 1991) se incorpora a las filas unionistas tras cerrar dos campañas brillantes en el Arenteiro, donde consiguió el ascenso de Preferente a Tercera y la permanencia este curso, con 14 tantos en su contador personal. Desde que en el fatídico 2014 salió de Club Deportivo Ourense, también militó en el Barbadás y en el Barco en Tercera División.

En su presentación en el estadio de O Couto, el futbolista agradeció en primer término el interés que tanto la directiva como el cuerpo técnico de la UD Ourense mostraron los últimos veranos por hacerse con sus servicios. "Es el tercer año que tengo llamada y eso es de agradecer", aseguró Rubén Arce. "Estoy muy ilusionado con esta nueva temporada, por volver a jugar en O Couto", añadió.

Entre los alicientes para el cambio está la afición unionista. "Veía el partido de Atios y era un espectáculo jugar con toda afición fuera de casa. Tener ese seguimiento, mucha gente con las camisetas apoyando al equipo toda la temporada, es algo que a un futbolista le gusta ver cuando juega. Siempre apoyando en las malas y en las buenas, eso llama. A cualquier futbolista le gustaría jugar en el Ourense y a pensar desde ya en la temporada que viene", explicó el jugador.

Una reto complicado

En cuanto a la Tercera que viene, Arce considera que puede cambiar mucho en función del desenlace de la temporada en el campo y en los despachos: "Todo está pendiente de los equipos que van a salir porque puede variar en tres o cuatro. Puede cambiar mucho la temporada si sube el Compostela, que quedaría el Laracha, y si desafortunadamente se producen las desapariciones de Cerceda y Boiro cambiaría el panorama, pero será una categoría dificilísima. Lo vimos en Carballiño este año, que hicimos una primera vuelta espléndida y es sacar un poco la cabeza y ya te entierran. Cuesta muchísimo, hay que competir todos los partidos hasta que pita el árbitro y sabemos que es una categoría complicada, pero con la plantilla que hay y con los nuevos fichajes vamos a competir como el que más".

Arce reconoce que le hace especial ilusión reencontrarse con dos excompañeros: "Dentro de la plantilla tengo muy buenos amigos, por ejemplo Germán, que es una de las personas que más habló conmigo estos días. Somos amigos desde pequeños y, en el cuerpo técnico, a Toni. Le conozco desde los seis años". Mirando atrás, Arce muestra su gratitud al Arenteiro. "Fue una decisión difícil de tomar por todo. Son muy buenos recuerdos estos dos años. A toda la gente, a la directiva que se mata por el equipo, dejo muchos amigos allí y el cuerpo técnico, al que le tengo que estar muy agradecido". Sobre sus metas personales, reconoce que sería "genial" repetir la cifra de 14 tantos: "Sé perfectamente que es difícil repetir una temporada como la pasada, pero con trabajo y esfuerzo se puede llegar a conseguir".

Sobre las sensaciones que tendrá al verse de nuevo jugando sobre el césped de O Couto tras el doloroso adiós de hace cuatro años, Rubén Arces confesó que prefiere no imaginárselo hasta que suceda: "Hay que tomarlo con total naturalidad. Al final estás en un terreno de juego y juegas para ganar. Por una parte, hay que dejar los sentimientos de lado".