Roberto Oliveira es toda una institución en el Club Hockey Barrocás, primero como jugador y desde hace siete años como entrenador del primer equipo. El último logro que han podido celebrar en Mariñamansa es el ascenso a la División de Honor B tras superar al Sardinero de Santander.
- Un ascenso para enmarcar, después de tener que jugar la promoción ante el equipo cántabro al mejor de tres partidos. ¿El equipo tenía como objetivo el ascenso a la División de Honor B? .
--Comenzamos la semifinal de ascenso en Ourense, donde nos clasificamos para la final para disputar en Valencia, pero cuando lo teníamos todo a nuestro favor solo logramos empatar un partido. Tuvimos que recurrir a la promoción ante el Sardinero de Santander y es cierto que perdimos en el primer partido en tierras cántabras por penaltis, pero después en nuestro campo de Mariñamansa con muchos apuros logramos ganar los dos partidos y conseguir nuestro objetivo el ascenso, algo para estar orgulloso para que Ourense vuelva a tener un equipo de élite después de algunos años de nuevo en una categoría muy bonita.
- Uno de los problemas que tuvo el equipo a lo largo de la competición fueron las lesiones. El equipo tuvo que recurrir a dos cadetes y a cuatro juveniles, que al final fueron determinantes
- Es cierto que los jóvenes jugadores fueron una baza muy importante para conseguir este ascenso, pues tuvimos a lo largo de la competición hasta ocho jugadores lesionados, pero el trabajo que hacemos en la base nos ha permitido que con su apoyo pudiéramos lograr el ascenso.
- El Barrocás tiene una plantilla compuesta por jugadores con experiencia y bastante juventud ante los nuevos retos.
- Tenemos un equipo con experiencia y juventud. El jugador más veterano es Xurxo, con 28 años, que ha sido importante y todos los jugadores han demostrado a lo largo de una larga temporada que han sido una gran familia.
