La secretaría técnica del Celta que dirige Felipe Miñambres intensifica estos días su trabajo para perfilar el proyecto que pondrá el próximo curso en manos de Antonio Mohamed. Tras cerrar el relevo de Juan Carlos Unzué al frente del banquillo, uno de los principales problemas con que se enfrenta la dirección deportiva es el de aligerar la voluminosa plantilla con que ahora mismo cuenta el técnico argentino, que se propone manejar un grupo corto, de no más de veintiún futbolistas.

Contando con Brais Méndez, la estrella emergente de la cantera que no regresará al filial, y David Juncà, el primer fichaje del nuevo curso, el Celta tiene veinte jugadores en su primer equipo y otros ocho préstamo en diferentes clubes que deben reintegrarse al plantel tras las vacaciones veraniegas.

A esta nómina de veintiocho profesionales hay que agregar los cinco refuerzos -dos defensas centrales, un medio centro defensivo, un centrocampista ofensivo y un delantero o un extremo- pactados con el club por el nuevo técnico, treinta y tres futbolistas en total que obligan al club a desprenderse de aproximadamente una docena de futbolistas. Y en esta lista no figuran el sueco John Guidetti, fichado la pasada semana por el Deportivo Alavés, ni el argentino Lucas Boyé, que regresará al Torino tras cumplirse su periodo de cesión.

La portería

Es una de las línea mejor cubiertas en número de efectivos y la única totalmente integrada por gente de la casa. El Turco Mohamed dispondrá de tres guardametas: Sergio Álvarez, Rubén Blanco e Iván Villar, que debe regresar tras pasar en blanco su periodo de cesión en el Levante. El nuevo técnico tiene que decidir si se tramita la ficha de los tres guardametas o, lo que parece más probable, cede a alguno de ellos. En este segundo supuesto, Villar es el que cuenta con más posibilidades de salir.

La defensa

De ser la línea más desprotegida en los últimas temporadas, la zaga ha pasado a ser una de las más saturadas de efectivos. La contratación del lateral catalán David Juncà eleva a nueve la nómina de zagueros: cuatro laterales (Mallo, Jonny, Mazan y Juncà) y cinco centrales (Sergi Gómez, Roncaglia, Cabral, Fontás y David Costas). A estas ocho piezas hay que sumar las dos contrataciones que planea el club para reforzar el eje de la línea y que podrían elevar el número hasta la decena.

La llegada de refuerzos se compensará necesariamente con algunas bajas, que afectarán casi con toda probabilidad a los jugadores que acaban contrato en junio del próximo año. El cuadro celeste negocia con el Atlético de Madrid el traspaso de Jonny y no es descabellado sospechar que va a pactar una salida negociada con Cabral (que ayer negó ofertas y expresó su intención de cumplir su contrato) y Fontás (también sin ofertas aunque receptivo a negociar su marcha). La elevada ficha de ambos jugadores favorece también esta hipótesis.

Tanto Roncaglia, con contrato en vigor hasta 2020, como Sergi Gómez, cuyo vínculo con el club expira en junio próximo, entran, en principio, en los planes del club, si bien las negociaciones para renovar a este último, que hace unos meses parecían muy bien encarriladas, se ha complicado debido al interés por el jugador de equipos de la Premier League.

Queda por resolver la situación del canterano David Costas, cuya cesión al Barcelona B ha sido provechosa, a pesar del descenso de categoría del filial azulgrana. La decisión sobre su continuidad la tomará seguramente el técnico tras evaluar al zaguero durante la pretemporada. Más complicado aún lo tiene Álvaro Lemos, cedido el pasado curso al Lens y, desde enero a préstamo en el Lugo, que apunta a una venta o una nueva cesión.

el medio campo

El Celta cuenta seis centrocampistas en nómina: Radoja, Wass, Lobotka, Jozabed, Pablo Hernández y Brais Méndez. Los seis entran, sobre el papel, en los planes del técnico, aunque el danés y el serbio concluyen contrato el próximo año. Wass ha manifestado su intención de salir este verano y el Celta acepta venderlo por un precio que le permita recuperar la inversión realizada; Radoja ha dicho que quiere quedarse, pero no acaba de llegar a un acuerdo para renovar.

El club planea además otros el fichaje de otros dos centrocampistas (uno defensivo y otro ofensivo) que elevarían a ocho el número y eso sin contar el retorno de Borja Fernández, cedido al Reus y que probablemente volverá a salir a préstamo.

A esta problemática habría que añadir la posibilidad de alguna venta, más allá de la de Wass. El centrocampista con mejor mercado es Lobotka, que podría salir si acaba llegando una gran oferta. Importantes equipos de la Serie A italiana, entre los que se cuentan el Inter de Milán y el Nápoles, se han interesado por el jugador, de momento sin concretar propuestas. El eslovaco tiene contrato hasta 2023 y está blindado con una cláusula de 50 millones.

el frente de ataque

El frente de ataque es seguramente la línea del equipo con mayor talento. Mohamed cuenta con los cuatro atacantes que el pasado curso estuvieron a disposición de Juan Carlos Unzué. Aspas, Maxi y Sisto son fijos para Mohamed, que también ha expresado su deseo de contar con Emre Mor, a pesar de la decepcionante campaña firmada por el joven extremo turco.

El club vigués proyecta otra contratación, bien un delantero, bien un extremo, siempre que no se produzcan salidas, pues Aspas, Sisto y Maxi están en el punto de mira de grandes clubes y tienen la posibilidad de lucir con sus selecciones en el lujoso escaparate del Mundial. El sólido blindaje que los protege (130 millones entre los tres jugadores) tranquiliza, sin embargo, al Celta.

La situación de los cedidos es más problemática, especialmente en el caso de Borja Iglesias. Con la gran campaña firmada en el Zaragoza (22 goles hasta la fecha) ha llamado la atención de la Premier League y de otros clubes de la Liga y complicado las negociaciones para renovar su contrato, que también expira el próximo año. A menos de que algún equipo pague su cláusula (10 millones), Iglesias volverá al menos para realizar la pretemporada, pero en las actuales circunstancias el Celta es consciente de que va a ser difícil retenerlo.

Dfícil parece también la continuidad de Claudio Beauvue, Theo Bongonda y Andrew Hjulsager, a pesar de que los tres cuentan aún con más de un año de contrato. El antillano, que el pasado curso militó cedido en el Leganés, no descarta cambiar de aires y ha manifestado su interés por discutir su futuro con el Celta; el belga, volverá a ser cedido si el Zulte Waregem no ejecuta su opción de compra; y el danés, sin aparente sitio en el equipo, también volvería a salir prestado.