Antonio Dacosta fue el primer entrenador que tuvo la UD Ourense, desde la fundación del club, y en la actualidad preparador de porteros y el pasado domingo al finalizar el partido ante el Atios no podía contener las lagrimas. "Cuando empezamos hace cuatro años en la tribuna del campo de O Couto a pensar en fundar un nuevo club nos decían que éramos unos locos y nunca pensamos que podía llegarse a esto. Han sido unos años increíbles, cuatro ascensos seguidos y hubo un trabajo muy grande cuando iniciamos está andadura, con antiguos jugadores del Club Deportivo Ourense que sin cobrar un euro, comenzaron conmigo en la Tercera Autonómica hasta llegar a la Preferente. Todo el mundo nos decía a dónde vais cuatros chalados, dónde te metes Antonio y al final volvemos a tener el equipo en la Tercera División. Hemos tenido la suerte de contar con una afición que quería al club y estuvo siempre con el club desde su fundación, se hizo socio en la última categoría del fútbol provincial y siguió siendo fiel a lo largo de los cuatro años hasta llegar a 1.500 socios, algo que nadie lo pensaba, pero hubo un grupo de gente que siempre estuvo con nosotros y apoyaba al equipo en el estadio de O Couto y en los desplazamientos".
Dacosta estuvo en los tres primeros años al frente del equipo y logró tres ascensos y en esta campaña se hizo cargo Fernando Currás, pero el siguió dentro del organigrama deportivo. "Desde el primer momento hemos trabajado para que el club subiera lo más rápido posible y es impresionante como en cuatro temporadas, se ha podido meter al equipo en Tercera División y que nuestra afición para la próxima temporada pueda ver en nuestro campos a equipos como el Racing de Ferrol, Cerceda, Arousa, Bergantiños, Alondras, Somozas, Boiro, entre otros y además lo más bonito es que Ourense va a tener la suerte de seguir teniendo cuatro equipos en esta categoría a pesar del descenso del Barbadás" desde la Tercera Regional.
El entrenador de porteros tiene muy claro que en estos cuatro años la gente sigue recordando al Club Deportivo Ourense con mucho cariño. "Creo que fue a más el espíritu de un club que nunca debió desaparecer y que sigue viviendo y sigue con todos nosotros, si no como dije siempre no nos hubiésemos metidos en esto. También hay que felicitar a los directivos que han trabajado a lo largo de todos los días con un trabajo incansable y han logrado que sea un club de los aficionados, algo muy bonito para la ciudad de Ourense, pero esto aún no ha terminando".
