El entrenador del Nogueira considera que la roja a Jorge fue un punto de inflexión. "Es una derrota jodida por cómo se dio el partido. Hasta la expulsión ellos atacaron más que nosotros, pero no tuvieron muchas ocasiones. Una vez que nos quedamos con uno menos, empezaron a empujar más de lo que lo estaban haciendo y al final llegó el gol y se consumó la derrota", indicó. Abel Afonso entiende que la expulsión viene de "una acción del juego en la que la segunda amarilla puede ser o no ser, pero decidió sacársela y ya está". El técnico ni mucho menos tira la toalla: "Nos queda la última bala que son los enfrentamientos directos con los de arriba. Si los ganamos, nos igualamos o nos acercamos y si no moriremos ahí, pero no dejaremos de competir mientras tengamos esperanzas. La segunda vuelta del equipo es muy buena, competimos en todos quitando el partido de Sanxenxo. Hoy jugamos ante un gran rival, que nos sometió, contra el que tuvimos menos ocasiones de lo normal, pero competimos".