Era difícil, no había muchas opciones de poder soñar con el play off por cuarta temporada consecutiva, pero las que había pasaban por ganarle al colista Barcelona B y el equipo de Gonzalo García de Vitoria acabó con ellas de un plumazo, con una mala imagen colectiva e individual de muchos de sus jugadores, sin competir en ningún momento del partido y solo impidiendo que la derrota final fuese más contundente. El filial barcelonista le puso más casta e intensidad desde el principio al final del partido y dio la sensación de querer ganar más que el COB.

El partido ya comenzó raro con un error a la hora de dar los quintetos iniciales, donde Ndoye tuvo que salir por el base americano Jonhson al confundirse los números y, curiosamente, esos casi dos minutos y medio sin el jugador norteamericano fueron los mejores del partido del COB. Rokas Uzas se dedicó a aglutinar todo el juego de ataque con algo de acierto y así llego la única ventaja cobista (3-5).

Pero desde que el base americano saltó a la pista comenzó a realizar una sucesión de errores y precipitaciones que sacaron al equipo del choque en ataque, con numerosas pérdidas de balones, malos tiros, desastrosos porcentajes, sobre todo en el tiro exterior y sin la aparición de ninguna referencia interior, donde el pívot Davis Rozitis estaba desaparecido y superado por completo.

Pero lo peor era la fragilidad y la falta de intensidad defensiva que fue poniendo en bandeja al filial azulgrana el triunfo, pudiendo imponer su ritmo de juego que le convenía, aprovechando las numerosas pérdidas de balón de los cobistas para conseguir canastas fáciles. Alex Font anotó 19 puntos al descanso, con cinco triples sin fallo, por la fragilidad de la defensa individual de Rokas Uzas primero y de Víctor Moreno después y la zona que decidió imponer Gonzalo García de Vitoria para frenar la sangría.

Al descanso la desventaja era de 20 puntos (49-29) y la jugada final escenificada lo sucedido con dos tiros libres fallados ante el rival y un rebote que deja coger el COB con solo tres segundos para conceder otra canasta fácil. Al intermedio el bagaje de Rozitis fueron solo dos puntos y dos tapones recibidos, desastroso Johnson en la dirección del equipo y solo Jhornan Zamora y Roope Ahonen y un voluntarioso Ndoye parecían dar algo la talla.

Tras el descanso, al menos el equipo ourensano quiso poner algo de intensidad defensiva y le sirvió para impedir una derrota todavía más contundente ante un filial muy bisoño que perdió la de Font y se basó en el poderío interior de Herun y la versatilidad de Dedovic y Kurucs para mantener la ventaja en el tercer cuarto, donde el COB siguió igual de errático, sin ideas ni sentido de equipo y con pérdidas incompresibles con muchos puntos fáciles encajados .

Solo en el comienzo del último cuarto pudo meterse en el choque de haber estado acertado en el triple, donde volvió a realizar un 25% de acierto, cuando se colocó a 12 puntos a falta de ocho minutos (67-55), pero los errores se repetían en ataque y las referencias habituales en el juego ofensivo estaban desaparecidas, a excepción de Jhornan Zamora y del finlandés Roope Ahonen, que mantuvieron el tipo hasta el final del encuentro en el Pabellón Joan Gamper, en uno de los peores partidos de la temporada para el COB.