El entrenador de la UD Ourense abría su análisis del partido con una asombrada mención al ambiente que se vivió en O Couto. "Pedíamos que el juego fuese el protagonista, pero era difícil quitarle protagonismo a cómo estaba O Couto, ¿eh?. Los tres puntos son importantes para nosotros, decíamos antes del partido que el que ganase no estaba ascendido y el que perdiese tampoco quedaba descartado, pero creo que hoy la gente se puso por encima de nosotros, bastante por encima. Lo estuvo todo el año, pero ver cómo estaba hoy O Couto anima a seguir trabajando y creyendo. Ourense quiere fútbol y partidos como el de hoy, en el que había muchos futbolistas ourensanos en los dos bandos. Eso motiva y es de agradecer".

En cuanto al desarrollo del partido, Fernando Currás diferenció dos partes: "El fútbol es imprevisible, pero el primer tiempo fue como se esperaba, por su planteamiento y por nuestra propuesta. Fue igualado, como se preveía, porque el Bande es un equipo hiperordenado, con peligro en el balón parado, en las contras, y nosotros a lo nuestro. Fuimos un poco tímidos, pero no era un partido para salir a tumba abierta sabiendo que en el segundo tiempo la gente que teníamos en el banquillo posiblemente fuese lo que marcó la diferencia". Currás destacó el efecto de los hombres de refresco: "Tanto Rubén como Joni dieron un plus que es de valorar. Aparte de todo lo que pasó en el campo, una vez más hay gente que quedó fuera de la convocatoria y sus caras eran de alegría máxima. Eso también hay que valorarlo, es algo que pretendemos. Ahora a recuperar bien, a disfrutar y, en nada a pensar en el siguiente. Esto no da para ascender, alegría sí, pero a seguir trabajando y mirando para nosotros".