La pretemporada de la Unión Deportiva Ourense cumple tres semanas. Con solo dos partidos amistosos por delante, el sábado en Xinzo contra el Antela y el domingo en Allariz, el centrocampista Luis González enuncia un balance positivo del esfuerzo empleado. Le gusta el método, el estilo y sentirse alentado por una afición que ya en agosto ha dado muestras de su fidelidad. Este verano ha hecho el camino inverso al que tomó en 2011, cuando tras la llegada de Patxi Salinas al banquillo de O Couto tuvo que buscar acomodo en el Barbadás. Nada más llegar, logró el ascenso a Tercera División compartiendo vestuario con Nacho Currás, Oli y Omar, con los que ahora vuelve a coincidir en el proyecto unionista.
- ¿Cómo está llevando la pretemporada?
- De las últimas, está siendo la más llevadera por la forma de trabajar. Todo se hace con balón, muy dinámico, sin interrupciones y siempre con tareas pensadas para el partido y para el fútbol. Estoy muy contento.
- ¿Ha cuajado la química del vestuario ya?
- El grupo es fenomenal. Desde el primer día, ha habido muy buena integración. La mayoría de los fichajes ya habíamos coincidido en otros equipos, incluso en etapas anteriores en Club Deportivo Ourense, y el feeling es fenomenal. La adaptación ha sido fácil desde el primer momento, porque antes de la presentación ya habíamos quedado en plan muy buen rollo.
- El equipo opta por una vocación asociativa. ¿Hay plan B?
- La filosofía del cuerpo técnico es tener la posesión, pero partiendo siempre de que tiene que haber verticalidad. De nada vale dominar el partido si no hay goles. Queremos llevar la iniciativa desde el principio, pero también sabemos que hay campos que no tienen las dimensiones de O Couto y que tocarán partidos más trabados. Si hay que jugar más directo, habrá que hacerlo, pero la plantilla tiene cualidades para eso.
- ¿Qué sintió el martes al volver a Os Carrís con otra camiseta?
- Eché seis años allí, en un sitio en el que me acogieron fenomenal. En cuanto al partido, nos sentimos muy arropados por la afición del Ourense a pesar de jugar fuera y de ser un amistoso. En la primera parte, por momentos fueron dominadores y por momentos dominamos nosotros, como suele pasar en este tipo de partidos. Las sensaciones fueron buenas, porque se vio un equipo comprometido y trabajador. Hay margen de mejora, pero es para estar contento.
- ¿Cómo se sintió al volver a pisar O Couto, en el Memorial de Club Deportivo Ourense?
- Fue bonito. Al llevar tantos años sin entrar a ese vestuario local, te vienen a la cabeza muchos recuerdos. El estadio, el césped, las dimensiones, la afición. Era principios de agosto y la gente estuvo ahí. Hubo buena entrada y me encontré muy a gusto, con mucha ilusión y encantando de volver a pisar el césped.
- ¿Con qué propósitos encara la temporada?
- Personalmente, intentaré hacerlo lo mejor posible cada partido, trabajar lo máximo por la semana y cuidarme para que las lesiones me respeten. Colectivamente, pienso que la directiva hizo un gran esfuerzo para hacer este equipo y tenemos que intentar llegar a esos números que se plantearon al principio. Queremos estar entre los primeros, pelear por eso y siempre con esa ilusión que ahora mismo todos tenemos de empezar cuanto antes a competir y a afianzarse en la parte alta de la tabla.
- En Maceda, O Couto, Celanova o Barbadás ha habido grandes entradas para tratarse de partidos amistosos. ¿Cómo se toma el respaldo de los aficionados?
- Pues es para estar muy contento. A pesar de que solo jugamos uno en casa y los demás fuera, se movió una gran masa de aficionados y eso es para tener en cuenta. Sentirse tan arropados es de agradecer y un aliciente que nos da un punto más de confianza y de intensidad para jugar los partidos. Seguramente todavía nos sentiremos más arropados porque hay mucha gente de vacaciones. Saber que está detrás una afición que es merecedora de que el equipo trabaje, evolucione y le dé alegrías, más que una presión es un punto a favor.
- Durán, Alfredo, Bruno, usted. La nómina de lanzadores de la UD Ourense es sensacional.
- En una categoría como Preferente tiene que haber buenos rematadores, pero para que sean capaces de finalizar tiene que haber buenos pasadores y centradores y este año hay mucha calidad y mucho jugadores capaz de hacerlo tanto en jugada como a balón parado. Hay competitividad, pero mejor, porque no vale relajarse y eso al equipo le va a venir bien.
