La Real Sociedad continúa con la preparación de su debut liguero en Balaídos, un estadio en el que presenta muy buenos resultados, con sólo dos derrotas en las últimas diez visitas, y con el buen sabor de boca de sellar allí en mayo su clasificación para la Europa League.

El equipo de Eusebio Sacristán, buen conocedor del Celta, al que entrenó hace ocho años, se caracteriza por sus registros goleadores en Vigo, donde ha conseguido ocho tantos en los cinco duelos más recientes.

Los guipuzcoanos tienen muy presente su última asistencia a Balaídos, en el último partido de la pasada campaña, cuando Juanmi, en el tiempo de descuento, hizo el 2-2 que abrió las puertas de la segunda competición continental. Balaídos es un estadio marcado también por los malos recuerdos de los aficionados blanquiazules, ya que allí se perdió una liga, que habría sido la tercera, al caer en la temporada 2002/03 en la penúltima jornada.

Los resultados acreditan, no obstante, que el estadio vigués es uno de los más favorables para los vascos en la última década, donde han alternado presencias en Primera y en Segunda División, con dos victorias, seis empates y dos derrotas desde 2006.