El ascenso a Tercera División y la Copa Diputación son los mejores recuerdos de la temporada que finalizó para el jugador del Ourense Club de Fútbol Martín Lamelas. Se inició en las categorías inferiores del desparecido Club Deportivo Ourense, pasó por el Pabellón, Ponte, Barbadás, con dos años en Tercera, y esta campaña militó en el cuadro albinegro. Es un jugador que tuvo una importante lesión en el menisco externo que le tuvo parado alrededor de dos años, pero su afán por triunfar en el fútbol le ha devuelto la alegría. Ahora quiere demostrar que puede jugar el próximo curso en el Coruxo de Segunda División B.
- ¿Qué sabor de boca le ha dejado la temporada?
- Deportivamente fue un año muy especial, pues hemos logrado el ascenso a Tercera División y la Copa Diputación. Y uno de los datos más importantes es que para conseguir el ascenso tuvimos que ganar los 12 últimos encuentros, lo que nos sirvió para superar al Arenteiro, un equipo que había trabajado muy bien, pero que al final tuvo algunos tropiezos que los supimos aprovechar.
- El Ourense Club de Fútbol ha tenido jugadores de diversas nacionalidades. ¿Influyó para que el equipo fuera una familia a lo largo de las dos competiciones?
- Nos hemos entendido perfectamente todos los jugadores, pues todos trabajamos por triunfar en el fútbol. A lo largo de la semana hacíamos un trabajo serio para buscar lo mejor cada domingo y creo que fue donde se fraguó nuestro éxito para darle una alegría a todos nuestros incondicionales que no nos han dejado de apoyar. Es muy importante que los jugadores estemos respaldados desde la grada, aunque creo que el club se merece tener más gente en los partidos que juega en el campo de O Couto. Fue muy bonito para todos el último partido ante el Gondomar que nos valió el ascenso a Tercera División y el día de la final de la Copa Diputación ante el Bande. Es cierto que había sido una temporada muy larga.
- Fran Justo en un entrenador que le exige mucho a los jugadores y pese a su juventud ha demostrado su valía para seguir un año más dirigiendo al equipo en la Tercera División.
- Es un entrenador joven, pero con mucho carácter. No se casa con nadie a lo largo de la temporada y pone en el once titular a los jugadores que se encuentran en las mejores condiciones. No quiere saber nada de nombres, lo único que le importa es que trabajen a muerte a lo largo de la semana en los entrenamientos y que lleguen en las mejores condiciones para afrontar los partidos de los domingos. Y así lo ha conseguido, demostrando que es buen técnico.
