El destino siempre ofrece una segunda oportunidad. Cuatro de los futbolistas de la Unión Deportiva Ourense que todavía no han renovado pertenecían en 2015 al filial del Barbadás que renunció al ascenso a Preferente tras quedar subcampeón en la primera categoría provincial, por detrás del Monterrey y por delante del Ourense CF, que a la postre ocuparía la vacante.
Dos de ellos, el lateral Senén Vázquez y el centrocampista Aitor Martínez, jugaron en categorías superiores en los años siguientes con el primer equipo del Barbadás y con el Arenteiro, respectivamente, pero tanto para el delantero Adrián Rodríguez como para el defensa Sergio Pérez el salto de categoría se hizo esperar hasta esta campaña y es muy deseado tras su periplo por las competiciones locales.
En el caso del atacante, todo apunta a su continuidad en O Couto, pero el zaguero tiene más dudas. Si finalmente renueva, Sergio reconoce que se quitaría la espina de hace dos años. "Aquel grupo de jugadores también era muy bueno. Se hizo una gran temporada consiguiendo el ascenso y, como no sabías lo que pasaría, tenías ganas de disfrutar de la Preferente. No pudo ser y me quedé con ese resquemor de querer jugarla y no poder".
El zaguero reconocía ayer que poco sabe su futuro. "De momento estoy en lista de espera -bromea este estudiante de Medicina-. El club sabe de mis intenciones y tengo que esperar y ver cómo avanzan las negociaciones pendientes. Por mi, la intención es la de continuar".
Sergio ya le ha comunicado al cuerpo técnico encabezado por Fernando Currás que estaría dispuesto a sacrificarse para viajar desde Santiago, como su compañero en la defensa Julio Martínez, para asistir a los cuatro entrenamientos semanales que realizará la plantilla. "La única conversación que tuve con el club fue para que supieran de mi disponibilidad, que estaba dispuesto. Por mi no habría problema. Pero no hay prisa, toca esperar a que el club haga lo que tiene pendiente y a ver qué pasa".
El futbolista, de 21 años de edad, asume que el grado de compromiso aumenta considerablemente por el salto de categoría y por la ambición de la UD Ourense, pero insiste en que será un placer darlo todo: "Si lo que pide el club es entrenar cuatro días, hay que estar al nivel de exigencia. Ganas hay y por compromiso tampoco va a ser", recalca Sergio.
