Dos equipos de la cantera del Club Voleibol San Martiño encaraban el último paso para poder ascender, jugándoselo a dos encuentros. El primero fue en casa, el domingo por la mañana en el pabellón A Carballeira y contra un equipo de Primera que estaba luchando por no descender.
El infantil femenino del Guillelme Brown se medía al Pontevedra. Las ourensanas comenzaron muy concentradas y sin cometer muchos fallos, siendo un set muy igualado pero que finalmente se llegó el equipo local. En el segundo, un cúmulo de fallos y no encontrar el juego les impidió contrarrestar el ataque de su rival y acabaron perdiendo. En el tercer set, el equipo ourensano mejoró pero no llegó al nivel demostrado en el primero y también cedieron. En el cuarto las pontevedresas seguían con el mismo ritmo y el Guillelme Brown fue a trompicones, sin encontrar el juego, por lo que acabaron encajando una derrota por 1-3, con parciales 25-22, 11-25, 16-25 y 14-25.
Luego le tocó al equipo juvenil del Dompa Gestión, que comenzó con muchas ganas y un buen juego, con un partido vibrante de principio a fin. El equipo ourensano comenzó fuerte, marcando el ritmo de juego y llevándose con buenos ataque el primer set.
En el segundo hubo varios fallos que le dieron a las pontevedresas una gran ventaja. En el tercer parcial las locales corregir sus fallos y volvieron a la senda del buen juego hasta apuntarse la victoria. Los errores reaparecieron en el cuarto, mientras que las visitantes con ataques efectivos consiguieron una ventaja con la que igualaron el partido. En el último set, el Dompa intentó no fallar pero varios deslices en ataque le dieron una renta al Pontevedra que supo mantener hasta el final, ganando por 2-3 con parciales de 25-20, 15-25, 25-18, 21-25 y 12-15. Quedan para dentro de dos semanas los encuentros de vuelta, con toda la esperanza por parte de las infantiles de remontar el 1-3, intentando jugar como en el primer set. Para el equipo juvenil queda todo abierto.
