La Unión Deportiva Ourense pierde de vista las semifinales de la Copa Diputación tras ceder dos tantos de ventaja ante el Bande en O Couto, que registró otra histórica entrada en pleno Entroido. Los unionistas fueron sometidos a su mayor tormento en casa en tres años. El derroche de los blanquivioletas, determinados en un plan de atosigamiento muy efectivo sobre la creación y con mucha verticalidad en sus acometidas, coincidió con una de las tardes más aciagas de los locales. Tensión, contacto, polémica y voltaje en la grada redondearon un partido copero en esencia en el que se jugó a lo que quiso el Bande. Si además el equipo acorazado acumula más méritos en las áreas, solo un milagro en Jueves Santo puede apartarle del camino hacia la final.

El primer tiempo tuvo de todo menos tres pases enlazados. Lo impidió la feroz presión del conjunto guiado por Iván González. Resultó de inicio un duelo trabado y cerrado por el respeto y las precauciones, aunque se jugó más en campo de la UD Ourense. Con balón, el Bande gravita sobre su avanzado, David Soares, acortando los plazos de la elaboración y sembrando el pánico en envíos aéreos o en las prolongaciones de Cotarelo. Sin balón, hostigó cada intento de los de Antonio Dacosta de avanzar con asociaciones desde atrás. Por momentos se jugó con dos intensidades, y los unionistas, además de llegar más tarde, empezaron sin precisión. Así les resultó imposible encontrar vías de acceso al portero Manu Taranilla, que tuvo un confortable reencuentro con el estadio que dejó en 2008.

En el guión del partido también venía en mayúsculas la estrategia. El Bande logró un gol, con el que reafirmó su plan a los 20 minutos, y asustó cuanto quiso. La UD Ourense apenas hizo rasguños.

Uno por bando no pudo acabar el primer tiempo por lesión. Jaime solo aguantó cinco minutos, dejando el ala izquierda del ataque a Víctor Oliveira. En las filas unionistas fue el mediocentro Toni el que dijo basta a los 29 minutos. Sin más recambios para la medular, Julio Martínez se adelantó, Sergio pasó al eje defensivo y Otero entró para ocuparse del lateral. También hubo polémica, en una caída de Durán en el área ante Viti ya con el tiempo cumplido y en una mano de un defensor local reclamada por el Bande.

Tras un remate de Hugo García para abrir las hostilidades en la segunda parte, el visitante volvió a mostrarse más amenazador, tanto a balón parado como cuando le concedían espacios. La UD Ourense seguía maniatada, en un laberinto sin fluidez ni ideas para progresar. Antonio Dacosta le dio entrada a Senén por Marcos Sotelo en el lateral izquierdo, Xaco relevó a Unai y el cuarto cambio, Adrián, no pudo entrar por lesión. La profundidad tampoco llegaría con los retoques, pero con muy poco la UD Ourense pudo empatar y meterse en la eliminatoria. El árbitro se cobró una pena máxima por mano en un centro lateral y frente a frente se situaron dos históricos del ourensanismo reciente, Durán y Taranilla. El lanzamiento se fue a la izquierda y el leonés atrapó con suficiencia el balón. La única vez que entró, en el 71, tras preciso cabezazo de Fran Martínez, el asistente señaló fuera de juego.

Carra pudo sentenciar en el 79, pero Lucas Sierra desvió el remate. Afloraron los espacios a medida que el desgaste hacía mella y, solo dos minutos después, Durán se fue de Taranilla hacia la derecha, pero remató alto y fuera en posición forzada. La UD Ourense consiguió a duras penas acabar el partido en el campo del Bande, que fue inflexible en su retaguardia. Ya en la prolongación, con su técnico expulsado dirigiendo desde Preferencia, Fon allanó el camino.