El monolito dedicado al Ourense volverá a lucir pronto como lo hacía hasta el pasado 1 de febrero, cuando un ataque vandálico rompió el escudo que coronaba la escultura. Ni el seguro que tiene la Unión Deportiva Ourense ni la instalación, propiedad de la Secretaría Xeral para o Deporte, cubre los daños, por lo que será el propio club el que corra con los gastos de la reparación.
Tras contactar con la empresa que realizó el monolito, se ha optado por utilizar una cola especial para piedra para devolver el escudo a su sitio. En principio, la próxima semana quedaría restaurada la escultura. El presidente de la UD Ourense, Modesto García, denunció el ataque en la Comisaría de la Policía Nacional.
No pudo determinarse por dónde accedieron los autores de la tropelía al interior del estadio, ni cuantas personas participaron. No hubo más daños ni sustracciones en otras dependencias del estadio, como sí había sucedido en otras visitas indeseables en años anteriores.
Desde la UD Ourense se calificó aquel acto vandálico como una ofensa a la memoria de Club Deportivo Ourense, al ensañarse con un monolito hecho realidad gracias al cariño de los aficionados de un equipo desaparecido.
La escultura, inaugurada por el alcalde y por el socio número 1 de Club Deportivo Ourense, y ahora de la Unión Deportiva, Antonio Reverter, el 13 de febrero de 2016, en los prolegómenos de un partido contra el Trives, se erige ante el edificio de oficinas y vestuarios del estadio, a la izquierda de la estatua de Lito. La iniciativa recibió un total de 152 donaciones de aficionados, recogidas en urnas durante partidos, por un importe de 1.433,25 euros.
Sobre una base de hormigón de 80 por 80 centímetros se colocó un bloque de piedra de dos metros de altura, encabezado por un escudo de 70 centímetros del equipo ourensanista. En tres de los laterales figuran las placas con los nombres, por orden alfabético, de todas las personas que, con sus donaciones, en las urnas instaladas en el campo hicieron posible este recuerdo.
