La Unión Deportiva Ourense tiene el remate loco. Durante 89 minutos coqueteó entre disparos a los postes y mucho fogueo con una derrota increíble por la nitidez de las ocasiones malgastadas. En la prolongación, hizo tres dianas y se llevó de Viana un triunfo que le acerca a dos puntos del líder con el ascenso un poco más encauzado. Los unionistas ganan para sustos y nunca pierden la fe, pero a los suyos les desespera por momentos tanto suspense innecesario.

La UD Ourense volvió a tomarse en As Carrelas, sobre un terreno intransitable, la licencia de agrandar al oponente al mismo tiempo que empequeñece la portería de enfrente. El Viana llegó al descanso por delante gracias a un gol extraordinario de Iago. El central, que perseguía al delantero unionista Hugo, cazó un rechace de la zaga unionista en la línea de tres cuartos y clavó una formidable volea fuera del alcance de Samuel.

Esa convicción le faltó a los unionistas para resolver en el área. No fueron muchas las ocasiones claras, aunque debieran ser suficientes para no tener que fiar la remontada a los segundos 45 minutos en un campo que penalizaba al que tenía que construir.

En el 26, Duran abrió a Fran y un defensa se anticipó al pase de gol que esperaba Hugo. En el 30, progresión de Fran por la frontal, el balón llega a Cristian y su remate con el interior de la derecha fue desviado por Aarón. El Viana se sacudió el dominio con una llegada de Pablo que no encontró rematador tras pasearse el balón ante Samuel. Antes del telón, doble oportunidad de la UD Ourense. El primer intento fue de Hugo y lo sacó el portero. El segundo de Fran, a bocajarro y con la portería rendida, pero intervino salvador un defensa.

Dacosta apostó por la doble punta para equilibrar el resultado con la entrada de Adrián. Suya fue la primera clara, tras recoger un balón a la espalda de la defensa, pero el remate se le fue al poste. Una falta de entendimiento entre Julio y Samuel no había acabado por centímetros en el segundo gol del Viana solo un minuto antes.

La defensa más abollada de la liga resistía. Xaco tomo el relevo de Durán y, en el 70, Fran no llegó a poner el pie en una falta lateral templada por Marcos Sotelo. Faltaban calidad e ideas en las coordenadas cruciales. Y una pizca de suerte, porque en el 84 Adrián tuvo otro poste en remate acrobático y le anularon un gol a Fran. También hay virtudes. La UD Ourense nunca desiste. En el 90 llegó el error del Viana y Julio, a lo Alexanco, hizo un empate sin celebración. De inmediato, el central volvió a exhibir oportunismo y ya se celebró más, aunque la rabia contenida salió en el tercero.