Ramón Dacosta perdió una semifinal de Copa del Rey con el Alavés hace casi 18 años. Entre el 19 y el 25 de febrero de 1998, el Mallorca derrotó, en los dos encuentros, a un conjunto vitoriano que militaba en Segunda División. El cuadro balear, dirigido por Héctor Cúper, se quedaría a su vez sin el título en la tanda de penaltis tras un 1-1 en 120 minutos contra el Barcelona de Van Gaal y Luis Enrique.
El defensa ourensano, que llegó a Mendizorroza para ponerse a las órdenes de José Manuel Esnal, Mané, tras su etapa en el Celta, con el que llegó a debutar en la máxima categoría, se pone en la piel del futbolista y el aficionado céltico tras la dolorosa eliminación copera del pasado miércoles.
- ¿Es el Alavés un justo finalista?
- Se merece estar en la final por los dos partidos que hizo, por cómo afrontó la semifinal. Fue un equipo valiente, apostó a ganador. En Balaídos hizo un buen partido, aunque el Celta tuvo más ocasiones y se encontró con un gran Pacheco, que el miércoles volvió a hacerle una gran parada a Aspas. En líneas generales, a 180 minutos, el Alavés fue más valiente y supo jugar para poder celebrarlo y estar en la final con justicia.
- El celtismo concibió esperanzas de volver a una final al conocer el emparejamiento. La ocasión perdida es de las que hacen historia.
- Los tres querían al Alavés y la verdad es que esperaba un poco más del Celta, sobre todo en el segundo partido. En el primero creó más ocasiones, pero sabemos que el Alavés ocupa el puesto 12º en la Liga con 27 puntos y que todo lo que tiene es por méritos propios. Después de todo el follón por la suspensión del partido contra el Real Madrid, esperaba un Celta que tomase más riesgos, con más ritmo y sabiendo que se jugaba muchísimo porque estar en la final de Copa te asegura jugar en Europa la siguiente temporada. Había muchas esperanzas y era la semifinal idónea para meterse a la final.
- ¿Una eliminación de este calibre eclipsa los logros previos?
-Tanto Berizzo como los jugadores, en sus ruedas de prensa, decían que tenían muchas esperanzas puestas en esta Copa del Rey, pero en el fútbol, en cualquier momento se tuerce todo. Personalmente, solo puedo felicitar al Celta porque, quitando este partido en Vitoria, disfruto viéndolo jugar y tiene mucho mérito haber estado bien en las tres competiciones.
- ¿La decepción copera puede afectar a los otros objetivos que tiene por delante el Celta?
- En liga, quitando el partido contra la Real Sociedad, que se perdió pero se pudo haber empatado con siete teóricos suplentes, el equipo compite bien. Se echa un poco de menos la introducción de gente de cantera como puede ser Pape Cheikh, pero practican un juego vistoso. Berizzo ha hecho un trabajo brutal, aunque es una decepción tener tan cerca una final y perder la posibilidad. Echando la vista atrás, todavía lamento aquel fatídico penalti de Alejo, y han pasado años, pero hay que recuperarse porque el domingo hay otro partido y toca cambiar los objetivos. Cada vez que se deja de cumplir uno, hay que tirarlo hacia atrás, centrarse en la Europa League y tratar de hacer una Liga muy decente, como la del año pasado.
