La ceremonia de despedida de los restos mortales de Jesús Carrera Carrera, el joven de 24 años que falleció el pasado sábado en un accidente de circulación cuando se dirigía a jugar un partido de fútbol sala a Segovia, fue una nueva muestra del dolor y la consternación que se desataron en el comarca valdeorresa tras el luctuoso suceso.

La iglesia del lugar de nacimiento del futbolista, Casaio, en el concello de Carballeda de Valdeorras, se quedó pequeña para acoger pasadas las 16.00 horas de ayer un emotivo acto en el que decenas de vecinos arroparon a la familia y a los compañeros del equipo del Pizarras Los Tres Cuñados. Ambos trabajaban en la empresa que patrocina al club deportivo. Sus restos mortales fueron incinerados posteriormente en O Barco de Valdeorras en la intimidad familiar.

El hermano mayor, Rubén Carrera Carrera, sigue hospitalizado, aunque fuera de peligro, recuperándose de un traumatismo en el cráneo y de una fractura en el codo de la que debe ser intervenido quirúrgicamente, entre otras secuelas físicas del fatal impacto contra otro vehículo sucedido en el punto kilométrico 429 de la N-120, en el municipio leonés de Toral de los Vados, cuando se dirigían al encuentro del microbús que llevaba al resto del equipo a la localidad segoviana de Cuéllar.

Durante el día de ayer siguieron sucediéndose las muestras de solidaridad y apoyo tanto con la familia de los dos jugadores accidentados como con el equipo del Pizarras Los Tres Cuñados, que el próximo fin de semana tiene un compromiso liguero en el pabellón municipal de Calabagueiros contra la Sociedad Deportiva Xove. El conjunto lucense ha sido uno de los innumerables clubes deportivos que, bien a través de llamadas telefónicas o de mensajes en las redes sociales, han querido estar al lado de la entidad valdeorresa en este dramático trance. El Pizarras Los Tres Cuñados decidirá en los próximos días qué actos de homenaje dedica a su jugador Jesús Carrera, Jess.