El Celta vuelve a Ucrania, un país inmerso en un conflicto bélico (ha dejado casi diez mil muertos y 22.000 heridos, según Naciones Unidas) cuando trataba de mejorar unas malas condiciones de vida que llevaron al equipo vigués a viajar con cocinero y comida cuando hace 16 años afrontó el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League contra el Shakhtar.

Aquel partido en Donetsk, celebrado el 23 de noviembre de 2000 y para el que el equipo vigués tuvo que realizar un viaje en avión de casi cinco horas, concluyó con empate sin goles, con lo que el pase a la ronda se decidió el 7 de diciembre en Balaídos. El hispano-brasileño Catanha fue el autor del gol con el que el conjunto gallego alcanzó los octavos de final del segundo torneo europeo, tras superar antes al Rijeka y al Estrella Roja. Después, el equipo de Víctor Fernández se deshizo del Stuttgart, pero en cuartos de final sucumbió ante el Barcelona.

En la visita a Donetsk, la expedición céltica soportó temperaturas que rondaban los diez grados bajo cero. Dieciséis años después acudirá al oeste de Ucrania, ajeno al conflicto armado, y a mediados de febrero, en pleno invierno.