Un mes ha necesitado el centrocampista de la Unión Deportiva Ourense Omar para recuperarse de una rotura parcial del ligamento lateral de su tobillo. Esta semana se reincorporó a los entrenamientos con las óptimas sensaciones, tras permanecer apartado de los campos desde el 16 de octubre, cuando se lesionó en el partido contra el Atlético Arnoia.

"Ya estoy para otra", bromea el jugador al referirse al estado de una lesión de la que no queda ni rastro. "Hasta el médico está sorprendido -asegura Omar- con que la recuperación haya ido tan rápido y con que no esté dando ningún problema". La explicación más sensata, agrega, para la buena respuesta de su articulación "es pensar que el ligamento se regeneró rápido y bien con el tratamiento" y que el tobillo ha tenido un buen reposo.

"Lo trabajé bien en el fisioterapeuta y con Toni -su compañero en la medular, que está realizando un máster en recuperación de lesiones-", apunta el unionista. Después de probarse en el entrenamiento, Omar no alberga temor ante una reaparición que pueda revelarse prematura. "Ahora que entreno y vuelvo a coger sensaciones, puede que en algún giro tema porque vuelva a pasar, pero no tengo miedo. La lesión ha quedado atrás y poco a poco estoy cogiendo confianza", aclara el mediocampista.

El apetito también ha ayudado a acelerar los plazos de la recuperación, particularmente tras perderse dos de los mejores partidos de la temporada. "Ese es uno de los motivos que hizo que me recuperara antes. Perderme los partidos contra el Bande y el Arenteiro me adelantó dos semanas la vuelta".

El pasado domingo tuvo que ver el choque de Outeiro en las alturas de la clasificación rodeado de aficionados. Confiesa que no fue grato. "Hay una diferencia abismal de estar dentro a estar fuera. La tensión que hay en la grada no se nota para nada en el campo y se pasa mal, acostumbrado como estás a verlo desde dentro y a poder ayudar. Desde fuera toca animar y confiar en ellos, porque ves que dan de sobra", afirma Omar.

El unionista destaca la capacidad que ha tenido el bloque para cubrir las últimas ausencias: "Hay una plantilla tan compensada que se suple bien la posición y no se notan demasiado las bajas, si son dos o tres los que faltan". Omar concuerda con Iván González, el técnico del Bande, en que la plantilla tiene potencial para competir en la mitad superior de la Preferente Autonómica. "Creo que con nuestra plantilla, trabajada desde el nivel con el que hay que trabajar en Preferente, seríamos un equipo de la parte alta", señaló.

Aunque probablemente no entrará en la lista de convocados para el encuentro de mañana contra el A Manchica (O Couto; 16.15 horas) para evitar riesgos, Omar asume que el equipo deberá mejorar la imagen que ofreció en su último encuentro en casa contra el A Peroxa. Al margen de atenuantes como la acumulación de minutos o el estado del campo, los jugadores deben encontrar el punto imprescindible de mordiente para no defraudar a los aficionados. "Está claro que no se compite con la misma motivación en partidos como los de Bande o Arenteiro, que sabes que son rivales que te exigen, que a lo mejor en un partido que sabes que puedes ganar sin esforzarse al máximo. No es algo que se haga adrede, pero la cabeza del futbolista tiende a relajarse", explica.

"Nosotros mismos sabemos que podemos dar mucho más de lo que dimos, por ejemplo, en el partido contra el A Peroxa", agrega el futbolista de la UD Ourense, pero pide que no se enjuicie al equipo por hechos esporádicos: "A lo largo de una temporada va a haber partidos en los que el nivel esté por debajo de lo que puedes dar, pero no se le puede achacar nada al equipo por un partido malo".