El partido que enfrentó el pasado domingo a la UD Ourense y al Bande dejó constancia, desde el punto de vista del técnico del conjunto de A Baixa Limia, de que los dos aspirantes al ascenso, colíderes en la Primera Autonómica, tienen un soberano potencial. "Somos dos equipos que tenemos plantillas de superior categoría, quedó demostrado para el que tenía dudas", señaló Iván González tras el encuentro.

"Tenemos un nivel similar con diferentes estilos -agregó-. A veces se puede jugar y otras no. Esta vez la UD Ourense no tuvo posesión de balón, pero se adaptó. Les obligamos a jugar directo y, con los minutos, hubo más espacios y los futbolistas de calidad aparecen. Ellos estuvieron mejor en ese momento, pero está claro que somos dos plantillas de nivel bueno de Preferente".

Iván González reveló que, en el descanso del partido contra los unionistas, había felicitado a sus jugadores. A una mayoría les ve con la misma camiseta la próxima temporada, en caso de consumarse el ascenso a Preferente. "Les dije que estaban siendo el Bande que yo quiero y que hasta ya era el entrenador al que estaban acostumbrados porque recibí la primera expulsión".

El técnico del cuadro blanquivioleta puntualizó que la meta que se han fijado, de la mano de la UD Ourense, todavía está lejana. "Habrá que lucharlo hasta el último partido. Todo está muy bien, pero de fácil nada, porque quedan 21 jornadas. Si conseguimos el ascenso, mi equipo está para renovarlo a la mayoría, con dos o tres retoques para que sea más amplia la plantilla y estar luchando en Preferente por estar arriba".

En su análisis pospartido, Iván González lamentó su primera expulsión, que considera exagerada. "Es un partido de tensión. Al entrenador que se llama Iván González es muy fácil expulsarlo. Tengo mi currículo, algo merecido también, pero a veces me expulsan por nada. El banquillo está al lado de la línea, vivo el partido en tensión, me dirijo a mis jugadores y el línea, que está más pendiente de mí que del partido, me dice que no entre en el campo, pero viene y roja. Ni me amonesta. Me llamo Iván González. Antonio protestó como yo o más, pero su pasado es más respetado y la misma acción es amarilla".

Visibilidad deficiente

Su repaso al arbitraje se completó con el tira y afloja por la suspensión del partido cuando apenas se veía ya sobre el sintético de Outeiro. "Al fútbol hay que ver. Si el árbitro no es capaz de darse cuenta de que no se podía jugar en este campo, que a mi portero le tiraron una falta en la que no podía ver el balón, no es capaz de poder arbitrar".

Iván González recordó que "estuvimos diez minutos los del Bande diciendo que no se podía jugar, la UD Ourense se lo dice 30 segundos y se aplazó el partido. Ese es el nivel de árbitro que tuvimos. Está claro que estuvo muy por debajo del nivel de entrenadores, del nivel de jugadores y del nivel de afición. Muy por debajo. Y está claro que no fuimos mirados por el mismo rasero por este señor. Pero el partido es de empate".