Rubén Durán dedicó palabras de máximo compromiso a la Unión Deportiva Ourense desde el día que le presentaron en el estadio de O Couto. En cuanto comenzó a rodar el balón, ha avalado con hechos ese vínculo con un proyecto al que llegó de la mano de "gente de confianza" como el doctor Manuel Cabaleiro o sus excompañeros en el Ourense Dacosta y Currás.

Con siete goles en liga, cinco de ellos en los últimos cuatro encuentros, y dos en Copa Diputación, el mediapunta se ha convertido en un elemento que marca la diferencia en una liga que encuentra equilibrada. "Sabía que iba a ser una categoría igualada, sacando el Bande -señala Durán-. Por nombres, es el que mejor equipo puede tener, pero también se ve que está pasando apuros en algunos campos, como nos va a pasar a nosotros. Es con lo que hay que vivir".

El unionista considera lógico que tanto la UD Ourense como el Bande se encuentren a rivales de uñas cada domingo: "Somos los dos equipos a batir y los contrarios se extramotivan contra nosotros. Es un hándicap que va en nuestra contra, pero hay que saber llevarlo, aunque al jugar fuera parece que jugamos en casa y eso nos ayuda".

Con la presión de ascender sí o sí y la tensión garantizada en cada asalto liguero, al menos mientras no se abren diferencias en el marcador, Rubén Durán entiende que se produzcan celebraciones como la de su gol en el campo del Francelos. En cuanto se disparó el tapón de las emociones con el libre indirecto en el área que acabó en la red, jugadores y aficionados dieron rienda suelta a la euforia. Fue una celebración con ganas tras "un partido incómodo", reconoce.

"Solo hubo un equipo que fue a ganar. El otro se dedicó a perder tiempo y a hacer que no se jugara y al final, sobre todo en la segunda parte, nos sacaron de quicio con esas situaciones. Cada equipo tiene que utilizar sus armas, pero cuando se hace muchas veces no se juega nada. Parece que se quejan por el descuento y yo creo que el árbitro se quedó corto. De ahí que en la última jugada se soltara la tensión", explica Durán sobre el trepidante desenlace del partido.

Regreso al liderato

Desde la primera jornada, la UD Ourense no cataba el primer puesto. La victoria en Francelos y el tropiezo del Bande en A Peroxa les devolvió al frente de la tabla con los mismos puntos que el segundo. Rubén Durán se queda con la inercia que lo ha hecho posible: "Ser líder ahora es una anécdota porque quedan muchos por partidos por delante. Estamos en una buena dinámica, sacando el partido del Allariz que perdimos muy injustamente, pero el equipo está ganando en campos complicados como el de Vilariño o el de Francelos y ahora nos viene otro partido complicado el domingo. Hay que ganarlo y esperemos que dure el primer puesto".

El mediapunta confía también en que la buena situación clasificatoria siga captando adeptos: "Cuando fiché aquí ya sabía la masa social que tenía el club y el respaldo que había tenido en Segunda y Tercera Autonómica. Si entré en este proyecto es porque está mucha de la gente con la que coincidí en el Ourense y porque tratamos de involucrar a mucha más". Durán reconoce que también está llevando bien la vida de futbolista no profesional: "Estoy en casa, tranquilo, con la familia y esperando que me salga el trabajo para asentarme y estar más tranquilo".